La Columna de Economía de Carlota con Jota
Al menos España tiene una ligera mejoría dentro de la gravedad.
Lunes 12 de enero de 2015
Llevamos mucho tiempo dando vueltas a lo mismo. Parece que los mercados van por un lado y la realidad por otro. Ahora se habla de inestabilidad política y económica en Europa porque Grecia puede llegar a hacer una quita de la deuda e incluso salirse del Euro. Se vuelve a leer el mismo tipo de noticias de temor a un corralito en Grecia, los bancos de ese país han visto cómo sus clientes han retirado alrededor de 3.000 millones de Euros en diciembre.
Afortunadamente esto se circunscribe a Grecia. Veremos qué pasa en nuestro país conforme se acerque la fecha de las elecciones generales y la intención de voto que tenga Podemos.
Que alguien se rasgue las vestiduras por esto o simplemente que le sorprenda suena a broma. Igual se puede decir del hecho de la deflación. Ahora resulta que es malo que el precio del petróleo haya bajado. ¡En la vida se había dicho tal sarta de absurdos! La deflación no es culpa del petróleo, sino de otros muchos temas de los cuales el petróleo es simplemente uno más y no el más importante.
De manera similar al fútbol, cuando uno gana un par de partidos es el mejor, y cuando los pierde es el peor. La respuesta es fácil: ni antes era tan malo, ni ahora soy tan bueno, o viceversa. Quizá es que los medios de comunicación exageran todo buscando la noticia y creándola donde no la hay para vender más. La economía de Europa lleva mal muchos años.
Pero ni cuando se estaba al borde del caos total hace dos años todo iba tan mal, ni cuando los mercados financieros se han estabilizado todo va tan bien. Los medios de comunicación y el comportamiento en masa de los mercados financieros con sus filias y fobias a veces amplifican las oscilaciones en vez de cumplirse la teoría de la mano invisible y la tendencia al equilibrio.
El Euro está conllevando un proceso lento de creación de desigualdades, partidos extremistas, xenofobia, etc. que ya veremos en lo que termina. Yo me mantengo escéptica ante los beneficios del Euro, compartiendo posición con otros muchos comentaristas extranjeros (curiosamente, en España parece que es pecado hablar mal del Euro).
Leo que el Financial Times concluye tras realizar una encuesta entre 32 economistas que a pesar de confiar en que el Banco Central Europeo lanzará su artillería más pesada en los próximos meses, creen que no impactará positivamente en el crecimiento. Pitteky (el inspirador de las izquierdas actuales) dice que la recesión no se ha terminado.
Todo esto responde fielmente a la realidad: Europa está mal. ¿Cuánto de mal? Ni en una tendencia inevitable al caos total, ni en una tendencia sostenida de mejoría. Estamos estables en la enfermedad, ni fu, ni fa, y así seguiremos. ç
Al menos España tiene una ligera mejoría dentro de la gravedad.