Según denuncia el diario El Economista
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
La triquiñuela consistiría en que ante la falta de liquidez para hacer frente a los pagos, la Junta pidió por escrito a primeros de año a diversos proveedores que no presentasen sus facturas al cobro hasta después de las elecciones celebradas el pasado 22 de mayo. Incluso a algunos de los proveedores, aquéllos que llevan más tiempo trabajando con la Administración regional o cuyas relaciones son más estrechas, se les reclamó que presentasen las facturas correspondientes al ejercicio 2010 por valor de un euro. El resto, es decir toda la cantidad adeudada menos un euro, se pasaría en facturas presentadas "cuando se les comunicara". Desde luego, no en los primeros meses del presente ejercicio. Se trata de una práctica conocida como "ingeniería contable", pues en el ejercicio en cuestión sí aparece "la obligación reconocida", aunque no se haya pagado. Fuentes jurídicas consultadas por GUADANEWS.ES afirman que dicha práctica “ no deja de ser un regate, legal pero poco ortodoxa, máxime cuando se trata de una Administración Pública”. Así están las cosas.
Los más afectados por el retraso de la presentación de las facturas son, según las mismas fuentes del partido vencedor de las elecciones, empresas que se dedican a la construcción de equipamientos públicos. Los populares han declarado que "la estrategia está clara: si perdían las elecciones, el cobro de estas facturas nos correspondería, y de hecho nos corresponderá, a nosotros. Si no las perdían, en todo caso, ganaban tiempo".
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