Los niños de la catequesis de San Juan de Ávila y la Asociación de Vecinos Balconcillo realizan una bontia Cruz de Mayo
Una noche Constantino tiene una visión: en el cielo se apareció brillante la Cruz de Cristo y encima de ella unas palabras, In hoc signo vincis ,"Con esta señal vencerás"
María Luisa de la Mancha | Viernes 01 de mayo de 2015
El mes de mayo, considerado desde siempre como el mes del esplendor de la vegetación y el mes amoroso por excelencia, ha sido desde tiempos remotos el escenario de un buen número de fiestas populares. La Asociación de Vecinos Balconcillo junto a un buen número de niños que están haciendo la catequesis en la parroquia San Juan de Ávila llevan semanas ilusionados con lo que significa la Cruz de Mayo para ellos.
No en vano, este domingo día 3 de mayo, después de mucha ilusión, cariño y trabajo, la Cruz de Mayo, lucirá preciosa y será admirada por todos los guadalajareños que quieran visitarla. Es digno de elogio y agradecimiento que este puñado de vecinos y niños mantenga viva unas de las tradiciones más antiguas de la historia de la religión cristiana.
Pero ¿cuál es el origen del Día de la Cruz? Los libros litúrgicos contienen dos fiestas dedicadas al culto de la Cruz: La Invención de la Santa Cruz, el 3 de mayo, y la Exaltación, el 14 de septiembre. La Exaltación, que conmemora la dedicación de las basílicas de Jerusalén, es de origen oriental y no pasó a occidente hasta fines del siglo VII, a través del rito romano.
La Invención de la Santa Cruz, en cambio, es conmemorada desde antiguo. En España aparece en todos los calendarios y fuentes litúrgicas mozárabes, poniéndola en relación con el relato del hallazgo por Santa Elena de la auténtica Cruz de Cristo. Este relato figura en los pasionarios del siglo X y puede resumirse así: En el sexto año de su reinado, el emperador Constantino se enfrenta contra los bárbaros a orillas del Danubio. Se considera imposible la victoria a causa de la magnitud del ejército enemigo. Una noche Constantino tiene una visión: en el cielo se apareció brillante la Cruz de Cristo y encima de ella unas palabras, In hoc signo vincis ("Con esta señal vencerás").
El emperador hizo construir una Cruz y la puso al frente de su ejército, que entonces venció sin dificultad a la multitud enemiga.
De vuelta a la ciudad, averiguado el significado de la Cruz, Constantino se hizo bautizar en la religión cristiana y mandó edificar iglesias. Enseguida envió a su madre, santa Elena, a Jerusalén en busca de la verdadera Cruz de Cristo. Una vez en la ciudad sagrada, Elena mandó llamar a los más sabios sacerdotes y con torturas consiguió la confesión del lugar donde se encontraba la Cruz a Judas (luego San Judas, obispo de Jerusalén).
En el monte donde la tradición situaba la muerte de Cristo, encontraron tres cruces ocultas. Para descubrir cuál de ellas era la verdadera las colocaron una a una sobre un joven muerto, el cual resucitó al serle impuesta la tercera, la de Cristo. Santa Elena murió rogando a todos los que creen en Cristo que celebraran la conmemoración del día en que fue encontrada la Cruz, el tres de mayo.
Esta fiesta, en su vertiente popular, está muy extendida por toda España, aunque con variaciones muy significativas de unos lugares a otros. A pesar de ello, la celebración presenta en todas sus manifestaciones una serie constante de elementos comunes. El centro de la fiesta es una cruz, de tamaño natural o reducido, que se adorna, en la calle o en el interior de una casa, con flores, plantas, objetos diversos (pañuelos, colchas, cuadros, candelabros, etc.) y adornos elaborados. A su alrededor se practican bailes típicos, se realizan juegos y se entonan coplas alusivas.
A veces hay procesiones, de carácter religioso o pagano. A la hora de establecer los orígenes de esta celebración popular de la Cruz hay que referirse necesariamente a una serie de fiestas paganas que se celebraban desde muy antiguo en el mes de mayo.
Concurso Popular de Cruces de Mayo de Córdoba.-
En los patios y plazas se levantan cruces de gran tamaño decoradas con flores, macetas y mantones de manila. Las Asociaciones de vecinos y Peñas instalan una barra de bar donde se sirven las tapas típicas y bebidas que reconfortan al visitante. Todo amenizado con música de sevillanas y espectáculos nocturnos de baile.
Pasear por los barrios de San Basilio, San Andrés, Santa Marina, San Agustín y la zona centro dan al visitante una perfecta imagen de Córdoba en mayo.
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