Alrededor de 500 personas procedentes de Guadalajara, Alcalá de Henares, Madrid y de la propia comarca de Molina de Aragón, tuvieron la oportunidad de descubrir los tesoros geológicos que esconde el entorno de Rillo de Gallo,
Martes 12 de mayo de 2015
El Geoparque de la Comarca de Molina de Aragón-Alto Tajo se levantó sobre los principios fundamentales de poner el valor y dar a conocer el magnífico patrimonio geológico que posee este territorio, pero sobre todo, de velar por su mantenimiento y conservación, promoviendo su protección. El entorno de Rillo de Gallo encarna a la perfección la necesidad de contar con una herramienta como el Geoparque para la aplicación de estos principios, teniendo en cuenta el magnífico patrimonio geológico que atesora, pero principalmente, por el gran desconocimiento y la ignorancia, que han contribuido al expolio sufrido en este paraje durante las últimas décadas.
En este sentido, Geolodía15 de la provincia de Guadalajara, que este año ha recorrido los senderos de Rillo de Gallo, a lo largo del Arroyo de los Danzantes y el paraje conocido como la Fuente del Cura, insistió en dos mensajes muy importantes, que fueron transmitidos a sus cerca de 500 participantes: La gran importancia del patrimonio geológico que atesora este territorio y la necesidad de conservarlo in situ, porque apartándolo de su entorno natural, no sólo estamos desheredando a nuestras generaciones futuras, sino que además, pierde todo su valor y se convierte en papel mojado.
Esta cita anual con la geología superó todas las expectativas de participación. La organización decidía fletar un tercer autobús desde Guadalajara, debido a la rapidez con la que se cubrieron las plazas disponibles inicialmente y a estos tres autobuses se sumaba un cuarto, con alumnos de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Asimismo, se desplazaron hasta la zona una gran cantidad de vehículos particulares, por lo que se hizo necesario dividir a los asistentes en varios grupos, que empezaron la ruta en distintos puntos, para hacer más accesibles las explicaciones de los geólogos.
De esta manera arrancaba una auténtica aventura de la imaginación, a largo de 90 millones de años que fueron cruciales en la historia de la Tierra, gracias a las explicaciones de Clara Yarza (Geoparque de la Comarca de Molina de Aragón-Alto Tajo), Ángel Saiz (UCM), Mariano León (IES Marqués de Santillana de Colmenar), Alfonso Sopeña (Instituto de Geociencias CSIC-UCM), Alberto Blanco (UAH), Yolanda Sánchez-Moya (UCM), Juan Manuel Monasterio, José Antonio Martínez, Sara López (Geoparque de la Comarca de Molina-Alto Tajo) y Alberto Lebrón (UAH).
A lo largo de este increíble viaje, sus participantes pudieron recorrer antiguos ríos de gran extensión similares a los de Nepal, que discurrieron hace 250 millones de años, al pie de unas montañas erosionadas, que en otro tiempo fueron tan altas como el Himalaya. Entonces el clima era ecuatorial, muy seco y árido, pero cuando llovía lo hacía de manera torrencial, dando lugar a estos extensos ríos que discurrían entrelazándose, y que dependiendo de su potencia sedimentaban conglomerados o areniscas. La tierra acababa de sufrir una gran extinción en la que desaparecieron el 95 por ciento de las especies del Paleozoico y surgían también unos grandes reptiles conocidos como arcosaurios, que dejaron grabadas sus huellas en estas rocas areniscas.
También navegaron por un mar poco profundo colmado de arrecifes, hace unos 245 millones de años, cuando el mar de Tetis se abrió paso a través de Pangea. En el fondo de ese mar se sedimentaron las rocas calizas que se observan en la parte superior del paisaje.
Ascendiendo por el camino, la comitiva se sumergió en una zona con varios lagos y volcanes, que en periodos de mayor sequía, dejaron grabadas en las rocas las estrías de estos procesos. Los investigadores han descubierto en este lugar, también, un enigmático registro geológico que inicialmente se interpretó como el rastro fósil de algún animal, una hipótesis que pronto quedó descartada, por lo que ahora se piensa que pueden ser debidos a un reflejo de los hielos o a la formación de un mineral. También se ha recogido aquí el primer registro de polen y esporas del Pérmico, con unos 295 millones de años de antigüedad.
Un kilómetro después, los participantes pasearon por las inmediaciones de un antiguo bosque de coníferas, que crecía en un ambiente volcánico. De manera similar a lo que ocurrió en Pompeya, este bosque quedó sepultado por la lava durante una erupción, en la que se dieron unas condiciones físico-químicas tan singulares, que lograron que las células de estos árboles fueron sustituidas, una a una, por sílice. Además, este bosque petrificado es tan excepcional que algunos de sus árboles se conservan en posición de vida. La última parada de la ruta tenía lugar en un árbol enfermo, cuyo tronco hueco fue rellenado por materiales volcánicos, conservándose su molde en la posición en la que se encontraba. Hoy se puede apreciar en un tormo de riolitas.
El Geolodía 15 llegaba a su fin por la tarde en el Museo Comarcal de Molina de Aragón, donde los sus participantes pudieron experimentar un recorrido a lo largo de la evolución de la vida y descubrir algunos de los xilópalos que esta entidad ha recuperado.
Sobre el Geolodía
El Geolodía nació en 2005 en la provincia de Teruel y desde 2011 se celebra de manera simultánea en todas las provincias españolas con el objetivo de divulgar entre la sociedad la importancia de la Geología y la profesión de geólogo, así como la gran geodiversidad de nuestro país y la necesidad de cuidar y preservar nuestro patrimonio geológico. Tanto es así que en cada edición participan en torno a 9.000 personas, gracias al trabajo voluntario y altruista de más de 400 geólogos de toda España.
La provincia de Guadalajara fue pionera en sumarse a esta iniciativa para celebrar el Día Mundial de la Tierra en el año 2007 y el entorno del Geoparque, debido a su gran geodiversidad, ha acogido varias de estas citas. La primera, fue en 2011 y consistió en una excursión por la Sierra de Caldereros, con el fin de apoyar y promover la candidatura de este territorio a Geoparque de la Red Europea. Con anterioridad, en 2009, desarrolló una experiencia similar por los parajes más emblemáticos de Checa y Chequilla, y el año pasado volvió a ser escenario del Geolodía en la Cueva de los Casares, el Valle de los Milagros y las Salinas de Saelices de la Sal.
El Geolodía 2015 de la provincia de Guadalajara está organizado por el Geoparque de la Comarca de Molina de Aragón y el Alto Tajo, el Museo Comarcal de Molina de Aragón, la Universidad de Alcalá de Henares y el Instituto de Geociencias con el apoyo de la Sociedad Geológica Española (SGE), la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (AEPECT) y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y la colaboración de la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Molina de Aragón y el Parque Natural del Alto Tajo, y está financiado parcialmente por la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT).
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas