Revista de Prensa
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Sobre las nueve de la noche de ayer, las columnas de indignados terminaban de recorrer los últimos kilómetros de un trayecto hacia la Puerta del Sol que algunos comenzaron hace 34 días. En Sol, el destino final, había centenares de personas antes incluso de que llegara ninguna de las seis rutas principales. Desde la calle Carretas, Mayor, Princesa, Alcalá, Montera.... pasadas las nueve todos los caminantes confluían en el Kilómetro 0. Los abrazos, la alegría del reencuentro y también las lágrimas disipaban cualquier resto de cansancio acumulado. Un speaker desde un megáfono mantenía informada a toda la plaza de cada una de las llegadas. La Puerta del Sol ha vuelto a convertirse, dos meses después, en la capital del Movimiento 15-M. Como el 15 de Mayo, esta noche los indignados han abarrotado Sol. Muchos de los peregrinos no han podido llegar ni siquiera hasta allí, de tan colapsadas como estaban las calles de acceso. A la sintonía familiar del "que no, que no, que no nos representan" se le ha sumado un nuevo lema: "Cueste lo cueste, de Norte a Sur de Este a Oeste, la lucha sigue".
El ambiente en las columnas ha sido mucho más festivo que indignado. Los transeúntes los han recibido entre aplausos y muchos de ellos han aprovechado para unirse a la marcha. Los propios indignados les han animado a ello al grito de "A ti que estás mirando, también te están robando". En la marcha hacia Sol también ha habido tiempo para recordar a las víctimas del atentado en Noruega. A su paso por Atocha los manifestantes han parado y han guardado un minuto de silencio.
Tras el recibimiento y al grito de "Bienvenidos, hoy Sol vuelve a brillar más fuerte que nunca" ha dado comienzo la esperada asamblea en la que los caminantes han puesto en común sus experiencias a lo largo de todos los pueblos. Estaba previsto que comenzara a las nueve de la noche, pero a esa hora todavía estaban llegando las columnas a la plaza. Además ha resultado complicado lograr hacerse un hueco para sentarse entre los centenares de personas congregadas en Sol.
La marea de manos levantadas ha vuelto a agitarse en Sol. Los representantes han hecho hincapié en los problemas que se han encontrado en muchos de los municipios. "Hemos encontrado pueblos sin agua potable desde hace tres años. Y otro con un alcalde que se ha subido el sueldo un 200%", ha comentado el de León. También se ha aludido a los 70 desahucios que simpatizantes del 15-M han contribuido a paralizar en las últimas semanas y se ha recalcado que el trabajo comenzó mucho antes de que se gestara el Movimiento. La reunión además de reivindicativa ha tenido un carácter festivo. Muchos han aprovechado sus intervenciones para cantar o recitar poemas.
En la Puerta del Sol se han colocado pantallas para hacer conexiones en directo con otras plazas, como la de Amsterdam, Atenas, Londres y Tel Aviv. Desde Berlín un grupo de españoles ha transmitido todo su apoyo a los militantes del 15-M. Desde París, con dificultades, se ha escuchado a dos chavales cantar "París es Sol".
Pasada la medianoche un silencio sepulcral ha recorrido la plaza durante un minuto. Es el grito mudo de los indignados. El horario que han marcado acaba ahí, pero la misma pregunta vuelve a la cabeza de todos. ¿Se quedarán más allá del domingo? En Información nadie responde a la pregunta. "Lo único que sabemos es lo que ponen los carteles", dice un portavoz. En Alimentación Daniel se va un poco de la lengua: "Hace falta comida para una semana por lo menos". Son los indignados, y aunque esta vez han dicho cuándo llegan, uno nunca saben cuándo se marchan.
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