Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Almazán
REDACCION | Jueves 28 de mayo de 2015
La Guardia Civil de Soria ha imputado un delito de intrusismo al vecino de Sigüenza J.A.M.N., de 60 años, por la realización de servicios de seguridad privada, vistiendo el uniforme y con los distintivos de guarda rural sin estar habilitado para ello.
Las actuaciones comenzaron con una llamada telefónica al Centro Operativo de Coordinación de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria del titular de un coto privado de caza advirtiendo la presencia de cazadores furtivos en la zona, según ha informado este jueves la Subdelegación del Gobierno en la provincia.
La Guardia Civil, a través de la intervención de armas del Instituto armado de Soria, comprobó que no constaba que la persona que ejercía de guarda se encontrase dado de alta como guarda rural, ni que tuviese habilitación para vigilar ningún coto privado de la provincia, así como tampoco se estaba contratado como guarda rural por el titular del terreno cinegético.
Acceso al examen
Esto motivó la tramitación las correspondientes denuncias por infracciones administrativas a la Ley 5/2014 de Seguridad Privada y la imputación de un delito de intrusismo, tipificado en el vigente Código Penal.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Almazán.
La licencia de guarda rural se obtiene tras la superación de un examen que el Ministerio del Interior convoca dos veces al año con carácter nacional.
Para acceder a dicho examen, además de cumplir los requisitos habituales a este tipo de convocatoria (como ser mayor de edad, nacional de un país miembro de la Unión Europea, gozar de las adecuadas condiciones psicofísicas y carecer de antecedentes penales), es preciso haber superado en alguno de los centros de formación autorizados por la Secretaría de Estado de Seguridad el curso correspondiente.
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