Estaba de viaje oficial y tuvo lesiones en la boca en plena faena. Vivir para ver
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Una lámpara le cayó encima de la cama mientras mantenía relaciones sexuales en un hotel. Una funcionaria ha denunciado al Estado australiano después de resultar herida mientras practicaba sexo durante un viaje oficial en noviembre de 2007. Cuentan varios periódicos del país de los canguros que el problema empezó en 2007, que fue cuando ella sufrió el calentón y se lesionó mientras hacía el amor. La trabajadora, que ha reclamado compensación por un "accidente cotidiano", sufrió lesiones en la nariz, boca y dientes, además de "daños psicológicos", después de que una lámpara cayera encima de la cama mientras mantenía relaciones sexuales, afirma su abogado, Leo Grey. Hospedada en un hotel antes de acudir al día siguiente a una reunión de trabajo, pide una compensación por daños y perjuicios debido a que el incidente ocurrió mientras se encontraba de viaje por motivos laborales. En su declaración, el hombre que practicó sexo con la demandante, alegó que no sabe si golpearon la luz y si "simplemente se cayó", ya que la cosa estaba "poniéndose caliente" y "no presté atención porque estábamos dando vueltas". SIGUE
El letrado alegó en un tribunal de Sidney que el sexo es un "algo común en la vida", igual que dormir o darse una ducha, por lo que considera justa la reclamación. El abogado del Estado, Andrew Berger, sostuvo por su parte que durante un viaje oficial las personas necesitan comer, dormir y atender sus necesidades derivadas de la higiene personal, pero "no necesitan tener sexo".
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