La suelta de reses en el coso fluvial del río se lleva a cabo desde el año 1996, cuando fue anunciado por primera vez en un programa de festejos trillano como “Sorpresa en la Isla”.
REDACCION | Domingo 21 de junio de 2015
. Tarde de calor, fiesta y toros la que se vivió ayer en La Isla, en la que se celebró la vigésima edición de las Vacas por el Tajo de Trillo, puesto que la fiesta se anunció por primera vez en el programa de fiestas del año 1996 bajo el nombre de “Sorpresa en la Isla”.
Música y toros protagonizaron un evento que suscita cada año una enorme afluencia de público, puesto que además de la suelta de reses, estaba convocado el III Concurso de Charangas Villa de Trillo en el que participaron cuatro formaciones, dos de ellas venidas desde Toledo, y las otras desde Valencia y Sacedón. Junto a los “Artistas del Gremio”, charanga aragonesa, “probablemente la mejor de España”, valora Marta Pérez, concejala de Trillo, que ameniza cada año la Feria Chica de Trillo, se encargaron de ambientar musicalmente las orillas del río, tocando sus divertidos sones por las calles de La Tajonada y Jardines, que discurren paralelas al cauce trillano del Tajo.
En la edición del año 2015, y según el responsable del dispositivo de Protección Civil, Vicente Plaza, acudieron a Trillo 14.000 personas para presenciar las Vacas por el Tajo. “Hemos apartado 3.700 vehículos en hasta seis aparcamientos disuasorios”, afirmaba. Para garantizar la fluidez del tráfico, los efectivos de Protección Civil restringieron el acceso del tráfico rodado al interior del casco urbano de Trillo, facilitando hasta siete aparcamientos disuasorios, “y siempre dejando expedita la entrada y salida de vehículos en las dos calles que discurren paralelas al río, Tajonada y Jardines, para permitir el acceso y la salida de las ambulancias en caso de ser necesario su desplazamiento”, explicaba el responsable.
Puntualmente, a las 18:00 horas, Antonio Morales Marco, soltaba al cielo trillano el cohete para anunciar la suelta de la primera vaca, de la ganadería navarra de Hermanos Ustarroz, al único coso fluvial de España. En ese momento, los termómetros marcaban una temperatura de 31ºC, y la mocedad esperaba, arropada por las aguas protectoras del río, la llegada de los animales.
En las talanqueras, varias filas de espectadores atestiguaban, como cada año, el interés que suscita el evento, sin duda, el que más visitantes atrae a Trillo en todo el año. Las casas rurales de Trillo colgaron el cartel de completo, y prácticamente lo mismo ocurría en el campamento turístico de El Colvillo.
En las orillas del agua, la Guardia Civil había montado un dispositivo de protección para abundar en la seguridad de los valientes que saltaron al ruedo ribereño, que fueron muchos, más que nunca, con agentes del GEA, vestidos de neopreno apostados en las zonas de
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