CASTILLA-LA MANCHA

Bono, el padrino de Page, sigue meciendo la cuna en Castilla La Mancha

Según publica el diario ABC

La periodista Mayte Alcaraz explica los detalles en ABC de cómo Ciudadanos desalojó al PP de la Diputación de Toledo

Martes 21 de julio de 2015
Tal y como publica el diario ABC, ":::Quedan pocos días para la Navidad de 2014. José Bono abre la puerta de su casa en Madrid a cuatro comensales de postín. Uno de ellos, Pablo Iglesias, lleva una botella de vino bueno. El expresidente de Castilla-La Mancha ha preparado él mismo tortilla de patata con cebolla, merluza al horno y aperitivos variados. El encuentro se alarga hasta bien entrada la madrugada. En la mesa, además del líder de Podemos, Bono sienta a José Luis Rodríguez Zapatero, Íñigo Errejón y Emiliano García-Page. El secretario general del PSOE y jefe de todos menos de los políticos de Podemos no sabe ni palabra de la velada...."

Así pactó Bono con Rivera y Podemos echar al PP de Castilla-La Mancha.-

Tal y como informa Mayte Alcarz en el diario ABC, Bono después de la famosa cena, sigue manteniendo contacto con Iglesias y tutela de cerca al Gobierno de Page situando, cuentan en el PSOE, a buena parte de sus personas de confianza, oscurecidas durante el mandato de José María Barreda: desde el propio presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, al primer responsable de las Cortes regionales, Jesús Fernández Vaquero, pasando por el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, que acompañó a Bono en su etapa en el Ministerio de Defensa. A la hora de pactar la investidura del nuevo presidente socialista, Podemos no ha sido tan exigente, reconoce un cargo de Podemos crítico con Iglesias, como en Extremadura, por ejemplo. Sea o no por la amistad personal de Bono con el líder populista, lo cierto es que en Castilla-La Mancha los compañeros de Iglesias no han exigido la eliminación de los privilegios a los expresidentes que disfruta el propio ministro de Zapatero y no así Barreda, que renunció en 2011. La pregunta es por qué.

Las elecciones municipales del 24 de mayo también proporcionaron una baza inesperada para los comensales de la cena de Bono: la Diputación de Toledo. Allí también ganó el PP, con 13 diputados, pero para sumar mayoría absoluta PSOE y Podemos han necesitado el voto de Ciudadanos, con el único escaño cosechado por Antonio López, exdirigente socialista. Precisamente López formó parte durante su etapa en el PSOE del núcleo de confianza de Vaquero, presidente de las Cortes, y amigo de José Bono.

La larga mano del exministro, desvela un cargo socialista, también ha colaborado en la conformación de ese inusitado tripartito. Las fuentes consultadas sitúan en un almuerzo celebrado en Illescas (Toledo) el pasado mes de marzo, al que asisten Bono y representantes de Albert Rivera, el compromiso de un acuerdo que ha traspasado la línea roja de Ciudadanos de apoyar siempre a la lista más votada. Aunque solo era necesaria la abstención del partido emergente para que Arturo García Tizón, del PP, fuera reelegido presidente de la Diputación, la fuerza de Rivera optó por votar a favor de la coalición de izquierdas, segundo y tercer partido en apoyos. Esta institución, contra la que han cargado tanto Podemos como Ciudadanos por su ineficacia y coste económico, maneja en Toledo un presupuesto de casi 130 millones de euros.

Ahora, el partido de Rivera recibe como asignación por un solo diputado 15.800 euros al mes.

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