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DIEZ MINUTOS: Lourdes más tranquila, mientras Cayetano continúa prudente

REDACCION | Miércoles 12 de agosto de 2015
Esta semana Francisco Rivera y Lourdes Montes son protagonistas de Diez Minutos.

La publicación lleva a su portada a la pareja dándose su último baño antes de ser padres y también se hace eco de la grave cogida de Francisco Rivera en Huesca días antes de que nazca su hija.

Además, Alejandro Sanz disfrutando en familia de una escapada a Cádiz,Cristina e Iñaki Urdangarín durante sus vacaciones en Francia con la familia de él, así comoTerelu Campos enseñándonos a hacer su receta favorita.

Lourdes Montes, más tranquila y sonriente, mientras Cayetano continúa siendo prudente
El torero Francisco Rivera continúa grave pero estable en la UCI del hospital Quirón de Zaragoza donde ayer fue desplazado desde Huesca. Su mujer, Lourdes Montes, y su hermano Cayetano están a su lado.

Mientras la mujer del diestro está algo más tranquila dentro de su gran preocupación, el hermano de Paquirri sigue siendo prudente, pues Francisco continúa en los días de margen de peligro donde puede desarrollarse una infección.

Lourdes Montes más tranquila al ver a Francisco Rivera
Lourdes Montes se encuentra desde el martes en Zaragoza a pesar de su avanzado embarazo. Allí, la diseñadora sevillana ya se encuentra al tanto de la evolución de su marido, el torero Francisco Rivera, que sufrió una gravísima cogida el lunes en Huesca.

Lourdes se ha mostrado mucho más tranquila e incluso sonriente a la salida del hospital este miércoles tras una nueva visita a su esposo, que se encuentra en la UCI.

La joven conoce de primera mano la gravedad del estado de su marido, pero verle y hablar con él la han tranquilizado en cierto modo.

Francisco Rivera está evolucionando favorablemente pero continúa estando grave e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital privado Quirón de la capital maña.

Las intervenciones de los médicos tanto de la plaza como del hospital San Jorge han sido decisivas para salvar la vida del torero, en la que se considera su cornada más grave.

Por su situación todo apunta que requiere de una cirugía en el aparato digestivo, cuyos mejores especialistas son los Val-Carreres, conocidos en el entorno taurino como 'los doctores milagro'.

La decisión del cambio ha sido unánime tanto por parte del apoderado y resto de equipo del diestro como de su familia.

Val - Carreres, estirpe de médicos
Carlos y Antonio Val-Carreres pertenecen a una saga de reputados médicos. Su padre Antonio, ya fallecido, era conocido en Zaragoza como el cirujano jefe de la plaza de toros durante 25 años, además de ser el jefe de cirugía del hospital provincial.

Tal era su vocación y su afición taurina, que una tarde como espectador en la plaza de toros de Tarazona tuvo que socorrer al matador de toros Jaime Ostos cuando sufrió la cornada que casi acaba con su vida.

Sus dos hijos, en cuyas manos se pondrá el diestro Francisco Rivera,han seguido los pasos de su padre especializándose en la cirugía médica y manteniendo la jefatura de cirugía de la plaza de toros de Zaragoza.

Carlos Val-Carreres de 65 años dejó la dirección de cirugía del Hospital Provincial y ahora continúa su carrera en el Hospital Quirón de Zaragoza, que combina con los estudios de Derecho.

Sus manos han obrado el milagro de Juan José Padilla, tras la grave cogida que sufrió hace tres años en la zaragozana plaza de toros de La Misericordia. Su milagrosa recuperación tanto a nivel personal como profesional tuvo mucho que ver con la actuación médica de los Val-Carreres, desde el primer minuto en la propia plaza.

También ha operado en varias ocasiones al diestro Ortega Cano y hace dos años operó a Julián López 'El Juli' tras una cogida que le dañó los vasos femorales y le provocó amplias lesiones musculares.

También su nieta e hija de Carlos, Mª Pilar Val-Carreres ha seguido con la tradición, no sólo de la cirugía, es médico adjunto del Servicio de Cirugía General del Hospital Clínico Universitario 'Lozano Blesa' de Zaragoza y profesor Asociado Médico de la Universidad de Zaragoza.También sus manos obran milagros en la enfermería de la plaza junto a su padre y su tío.

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