El gobierno de Cifuentes considera "fuera de la realidad" las declaraciones del consejero de Page de "cargarse el convenio sanitario con Madrid"

El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha emplazado al Ejecutivo castellano-manchego a "recapacitar" sobre su pretensión de suprimir "parte" del convenio sanitario con Madrid pero le ha advertido de que no aceptará que se ponga en tela de juicio la calidad asistencial de los hospitales madrileños. El Gobierno de la popular Cristina Cifuentes planta cara así al presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tras el anuncio de una posible ruptura del convenio sanitario con Madrid.

En declaraciones a Efe, el consejero de Sanidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, ha considerado "nada afortunadas, muy imprecisas y que no se ajustan a la realidad" las manifestaciones que el jueves hizo su homólogo de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, de que los hospitales madrileños que atienden a pacientes de esa comunidad "no tienen la capacidad ni las especialidades suficientes".

A petición de Castilla-La Mancha

Sánchez Martos ha recordado que la suscripción de este convenio se realizó "a petición" del Gobierno de Castilla-La Mancha y que si la Comunidad de Madrid fue "sensible" entonces "ahora lo es más si cabe" porque entiende que la división territorial -"que nunca se debió hacer"- no debe impedir que los ciudadanos tengan acceso a la sanidad "de la máxima calidad".

A este respecto, ha asegurado que el Gobierno que preside Cristina Cifuentes no tendrá "ningún inconveniente" en que la Junta de Castilla-La Mancha denuncie el convenio sanitario "pero no poniendo en tela de juicio la calidad de los hospitales de Madrid", ha sentenciado el consejero madrileño.

Ha precisado que la pretensión del Gobierno de Castilla-La Mancha es retirar del convenio lo relativo a la provincia de Toledo -no lo referente a Guadalajara-, lo que, según sus estimaciones, afectará a 126.308 personas que residen en zonas limítrofes con la región madrileña.

Recapacitar

Sánchez Martos ha insistido en que no entiende cómo un convenio firmado el pasado 11 de marzo "ahora se quiera suspender" y ha emplazado al Gobierno y a los colegios profesionales de médicos y enfermeros de Castilla-La Mancha a que les faciliten los datos de los pacientes que, según aseguran, no están siendo atendidos adecuadamente en los hospitales de Aranjuez y Parla.

El consejero madrileño ayer telefoneó a su homólogo de Toledo para pedirle que "recapacitara" sobre la eliminación del convenio sanitario y para proponerle una reunión en la que analizar "con datos reales" a los pacientes desatendidos en virtud del convenio "de solidaridad que nació de los intereses de los castellano-manchegos".