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Una bonita e interesante iniciativa. El Centro de la Mujer de Sigüenza divulga biografías de mujeres como ejemplos de la igualdad de oportunidades

La primera elegida es la de Karen Christence Blixen-Finecke, autora del libro que inspiró la película “Memorias de Africa”.

Lord Charles Albert | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Centro de la Mujer del Ayuntamiento de Sigüenza ha puesto en marcha a la vuelta de vacaciones una iniciativa a la que ha llamado “Vidas desconocidas”, con la que pretende visibilizar el papel de la mujer a lo largo de la historia, mediante la divulgación en el Centro y a medios de comunicación locales de biografías de mujeres que han sobresalido en su época en parcelas que pueden servir de modelo a la sociedad local. “Pretendemos mostrar distintos ejemplos de coraje y la capacidad de decisión de mujeres que se adelantaron a su época y que sean positivos para el desarrollo en igualdad de oportunidades de la sociedad”, explican en el Centro. SIGUE



La primera biografía elegida ha sido la de Isak Dinesen, autora del libro en el que está inspirada la conocidísima y oscarizada película “Memorias de Africa”, con una fantástica interpretación de Meryl Streep y Robert Redford. Lo que ya no es tan conocido es que este inolvidable largometraje está basado en un libro. Es muy habitual que los guiones de cine tengan su base en una novela, pero lo que pretende destacar el Centro de la Mujer de Sigüenza es a la persona que lo escribió: Isak Dinesen, una danesa del siglo XIX. Por el nombre, parece que se tratara de un hombre, porque Isak es nombre masculino. Efectivamente es así. Este era el pseudónimo de Karen Christence Blixen-Finecke, que se basó en su propia vida para escribir la novela en 1937.

A principios del siglo XX Karen contrajo matrimonio de conveniencia con su primo, el barón Blixen, un mujeriego empedernido. Juntos se establecieron en Kenia con el propósito de explotar una plantación de café, para lo cual él no debía tener mucho tiempo entre lío amoroso y lío amoroso. Ella por su parte, sentía una gran pasión por esa tierra y su cultura, por lo que cuando el matrimonio se separó, fue ella la que sacó adelante el negocio, aprendió incluso “suaheli”, la lengua nativa del país; llegando a ganarse el afecto de los africanos por su coraje y su buena puntería y habilidad como cazadora.

Esta mujer adelantada a su tiempo, al igual que sucede en el libro y la película, se enamoró perdidamente del cazador británico Denys Finch-Hatton, un personaje aventurero y romántico a la antigua usanza, que amaba la libertad por encima de todas las cosas y que se mató en un accidente con su propio avión. La protagonista continuó con su empresa hasta que la crisis económica de la época le obligó a venderla y volver a Dinamarca donde se dedicó a escribir. “Su trayectoria vital es un ejemplo de mujer decidida, capaz de llevar su propio negocio en circunstancias difíciles, aprender nuevas culturas sin perder su esencia, y luego saber plasmarlo en un libro que, llevado al cine, hace de su vida una alternativa a tener en cuenta para que las mujeres jóvenes adopten una actitud activa y se reivindiquen como motor de desarrollo en Sigüenza, sin miedos y sin complejos, en igualdad”, cuenta el equipo del Centro.

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