La Columna de Carlota con Jota : Unos tanto y otros tan poco

Estaba yo leyendo el tema de los mormones. Me llama la atención. No tanto el tema de la poligamia, es decir, el poderse acostar con varias mujeres (no a la vez, si una tras otra; lo que coloquialmente se puede traducir por juntas pero no revueltas), sino qué hacen aquellos hombres que no les ha tocado en suerte ninguna. ¡Unos tantas y otros tan pocas!

Y de esta noticia paso a la lista de personas más ricas del mundo, donde nuestro Amancio Ortega está en el top tres. Como somos humanas, también pensamos que qué mal distribuido está el mundo, en este caso en el tema del dinero. A una le gustaría estar en un país comunista y ser miembro destacado del partido para poder tener acceso a tanta riqueza junta. Es entonces cuando una está a favor de poner un límite a la riqueza, impuestos altos, limitar la desigualdad en los salarios, incluso contemplo la expropiación a los ricos.

Discurso éste muy de Podemos o de cualquier otro progre, fácil de tragar, directo a las emociones, enervante contra el desequilibrio de la riqueza. ¡Me apunto! Sin embargo, leo a continuación que Inditex ha creado, sólo en España, 6.000 puestos de trabajo en lo que va de año (hablo de memoria, o sea que el número exacto será cualquiera menos ese).

Y he aquí a lo que voy. Hablando en serio ya, veamos resumidamente lo que pasa cuando nuestro paisano Amancio abre una nueva tienda para expandir su imperio y ser un poquito más rico. Forzosamente deberá contratar a dependientes para esa tienda, y su sueldo será muy justito, incluso por debajo de la media salarial en España.

Esto significará que habrá más personas con un suelo bajo mientras que el tío más rico de España aumenta su riqueza. La desigualdad se incrementa cada vez que Inditex abre una tienda nueva y contrata nuevos dependientes. Así pues, ¡a por los patronos explotadores que explotan a los trabajadores humildes!

Sin embargo, estoy seguro que cada dependiente está muy contento de haber encontrado trabajo. Y también lo estará su pareja, y sus hijos, y sus padres, y sus hermanos. Incluso sus cuñados. Y todos ellos pensarán (si son capaces de pensar por su cuenta): ¡qué bien que existen los Amancios Ortegas! Y, dando un pequeño paso más allá quizá surja en ellos la idea de que es mejor incentivar la creación de empresas, tener más empresarios, facilitarles la vida, etc. Porque es posible que así se cree más riqueza y más empleo y todos salgamos ganando.

¡Ojala saliesen 10.000 empresarios que se hiciesen ricos en España y cada uno cree 500 puestos de trabajo! Aunque en este caso, ya les aviso, la desigualdad alcanzaría niveles altísimos, inaceptables para los falsos progres.