Se oye, se dice, se comenta, se rumorea que Aguirre y Guarinos encabezarán las listas del PP para el Congreso y Román, De las Heras y Font las del Senado.

Suelo frecuentar, con bastante asiduidad, los salones del madrileño Hotel Intercontinental. La razón no es otra que la de poder disfrutar de uno de los mayores placeres prohibidos hoy día, el de fumar. El lunes, el sosiego y la armonía reinante en el Intercontinental, se vio interrumpida por la presentación del libro de Rajoy “En confianza”. Caminar por los pasillos del prestigioso hotel no fue tarea fácil. Nadie se quiso perder el evento. Propios y extraños se concitaban en el salón regio del hotel. Hasta el mismísimo Pedro J. no quiso perdérselo. Se palpaba la victoria. Sin darme cuenta, me tropecé con una vieja conocida y veterana de Génova. Una empleada del PP que me brinda su amistad desde hace más de 25 años, cuando en Estrasburgo descubrimos, entre otras cosas, lo que era y significaba el Derecho Comunitario. Después de los saludos y preguntas de cortesía, pasamos al meollo de las listas electorales. ¿Cómo se va a deshojar, en estas elecciones, el tú sí, tú no, del Partido Popular? SIGUE

La discreción y los muchos años de amistad con M. me obligan a inclinarme por la prudencia y cautela, pero entrecomillaré el sentido general de la conversación. “Diputados y senadores actuales compiten con los aspirantes de su propio partido para ganar un escaño. Pero no son los ciudadanos o los propios afiliados quienes deciden quiénes debe ser candidatos, sino que son las cúpulas de cada partido quiénes eligen o ratifican, en su caso, los candidatos finales. El PP, según todas las encuestas y sondeos, cuenta con un mínimo de 25 diputados nuevos, tuvo 154 en el 2008, quedándose a 22 diputados de la mayoría absoluta. A fecha de hoy, la mayoría absoluta se da por descontada e incluso se puede llegar a los 180. Y esos son muchos puestos y cargos, además de la natural renovación que se produce en todas las legislaturas, para contentar a dirigentes provinciales que aspiran a ser diputados. Y habrá más, cuando algunos tengan que dejar su escaño para ser secretarios de Estado. El verdadero problema, radica en la cantidad de alcaldes de capitales de provincia, que quieren ir en las listas al Congreso o al Senado, incluso por motivos económicos. En Andalucía muchos de los alcaldes se van a quedar fuera del Parlamento andaluz por ley, y algunos de ellos, quieren ir al Congreso de los Diputados, ya que la ley lo permite y no es incompatible. Así pues, a priori, no hay mayor problema, y estas listas serán una de las más fáciles de confeccionar de las que yo recuerdo. Al contrario que los del PSOE, que pueden perder hasta 55 diputados. Ellos tienen un problema, el hambre es mucha y la mies poca, mira lo que ha pasado en Zamora”.

De esta forma, terminaba la agradable conversación que mantuve con mi amiga de Genova. Ah! por lo que se refiere al titular que encabeza esta noticia, existen dos posibilidades, o mi fuente me dice la verdad, o me engaña para quemar, antes de tiempo alguno de los candidatos. O una cosa u otra. O las dos, que diría M. Rajoy , en confianza.

Fdo.: María Luisa de la Mancha