Martes 15 de diciembre de 2015
Decía en mi anterior artículo que Rajoy se había encontrado con un país en bancarrota, sumido en una recesión económica y con un paro galopante. Tomó las medidas adecuadas y consiguió darle la vuelta en tan solo dos años de gobierno serio y responsable.
En esta última y gravísima crisis, en nuestro país el PIB decreció nueve puntos y se perdieron cuatro millones de empleos. Ahora España tiene un crecimiento del 3,4 % y crea unos cuatrocientos mil empleos al año.
Conviene recordar que en el año 2004 éramos el país que más crecía de Europa, y que más empleo generaba. Llegó Zapatero, un presidente populista, cambió las políticas, jugó a la “Champions League”, y no quiso ver en su momento la gravísima crisis que nos acechaba. Su gran mérito fue coger el testigo de un país en el mejor momento económico de toda su historia, vivir cuatro años de las rentas, y dejarlo arruinado con sus ocurrencias políticas, sumiéndolo en la peor crisis de los últimos 35 años.
Y aunque hoy lo veamos con cierta lejanía, no podemos olvidar la crisis vivida en los noventa por causa de las políticas negativas de los gobiernos socialistas de Felipe González. Ni a Carlos Solchaga, ministro de Economía, que en esa época decía que en España no cabía otra política económica, al estar dentro de la Unión Europea.
Se ha demostrado con creces que sí hay otra política económica, la que aplican los gobiernos del Partido Popular, que crea riqueza y empleo. Por eso se dice mucho entre los ciudadanos que “El PSOE nos arruina y el PP tiene que venir a salvarnos, es decir a reparar los daños”.
En las elecciones del 20 de diciembre nos jugamos mucho, y no podemos caer otra vez en manos de políticos populistas, como Pablo Iglesias o Pedro Sánchez, cuyo único objetivo es el de “todos contra el PP” sin importarles lo demás. Ni tampoco en manos de aquellos que les cuesta definir su posición.
Puedo entender que muchos ciudadanos estén disgustados con el Partido Popular, incluso hasta “cabreados” con algunas de las decisiones del gobierno. Rajoy tuvo que tomar medidas impopulares y es posible que haya cometido errores. ¿Y qué gobernante no los comete?
Hace cuatro años la mayoría de los españoles votamos por el cambio y este se produjo ya en 2011, y en positivo. España vuelve a ser el país de la Unión Europea que más crece. Los presupuestos para 2016, aprobados en octubre, garantizan el crecimiento y la creación de empleo. Y recogen otra bajada de impuestos para dar un nuevo alivio fiscal a las familias. ¿Acaso ahora queremos el re-cambio?
En Grecia han votado ese re-cambio hace poco más de un año. La semana pasada el gobierno griego aprobó los presupuestos para 2016, que llevan más recortes, y nueva bajada de las pensiones. ¿Es eso lo que queremos para España?
Dicho esto, el Partido Popular es hoy el único partido capaz de ofrecernos un Gobierno serio, que siga generando confianza en los mercados internacionales. El Partido Popular es hoy la única garantía para seguir creciendo y llegar a esa meta de veinte millones de empleados en los próximos cuatro años.
Vargas Llosa dijo en referencia a las elecciones de 1990 a la Presidencia de Perú: “Fue un error creer que los peruanos votarían por ideas, votaron por imágenes, mitos y resentimientos”.
España es un gran país, con un gran desarrollo y con un gran futuro.
El próximo día 20 de diciembre tenemos mucho que decir y mucho que decidir. Por eso es muy importante que ese día los españoles votemos con la cabeza, por una España en serio.
A. Mario González Somoano.
Miembro del Comité Ejecutivo Provincial del PP de Guadalajara
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