Editorial : Cuidadanos se equivoca al querer suprimir las diputaciones

Guadalajara es, sin duda, una de las provincias de España con más núcleos rurales. Por esa razón, la propuesta de Ciudadanos de eliminar los ayuntamientos de las poblaciones de menos de 5.000 habitantes no ha sentado muy bien entre sus vecinos.

Traducido en cifras, supondría que de los 288 municipios con los que cuenta nuestra tierra, 280 desaparecerían como tal. Y es que un ayuntamiento es sin duda el centro de cada pueblo, parte irrenunciable de su identidad. ¿Cuántas familias querrían vivir en un pueblo, si para la más mínima gestión tuvieran que desplazarse? ¿De qué manera se resentirán sus servicios si el Ayuntamiento del que dependen está a kilómetros de distancia?

Pero hay preguntas más profundas aún. ¿Alguien se imagina que lugares tan emblemáticos para la historia de España como Pastrana –capital de la Alcarria– o Molina de Aragón –capital del Señorío– dejaran de ser considerados como municipios? Nadie que conozca la idiosincrasia de esta provincia. Por no hablar de la propuesta de querer suprimir las diputaciones. Que pregunten a los cientos de alcaldes de nuestra provincia que cada día se apoyan en esta institución para solucionar los problemas cotidianos de sus ayuntamientos.

Por todo ello, la número uno de Ciudadanos Guadalajara al Congreso, Orlena de Miguel, debería aprender de su compañero de partido, el portavoz de la formación naranja en el Ayuntamiento de la capital, Alejandro Ruiz, quien ha explicado, argumentado y demostrado en cada una de sus propuestas, que conoce muy bien la ciudad en la que se mueve. Y sobre todo, conoce muy bien a los ciudadanos a los que representa.