Además de presenciar una obra de teatro, ocho seteros se llevaron a casa una surtida cesta de Navidad, en un evento pleno de milagrosas anécdotas
REDACCION | Martes 29 de diciembre de 2015
El Ayuntamiento de Quer continúa en estos días con su programa de ocio navideño con el que pretende completar el toque especial y entrañable de estas fiestas para los seteros con actividades para todos los gustos.
El pasado martes, los niños seteros recorrieron las casas del pueblo en busca de su dulce aguinaldo. Este fin de semana el deporte fue el protagonista, primero con un torneo de fútbol en categoría alevín, y después con una concurrida 'Quedada de pádel' en la que participaron un centenar de personas.
Una de las fechas más esperadas fue la de del Resorteo de la Lotería de Navidad. Antes de empeezar el Resorteo, los seteros disfrutaron con la obra Las Tres Reinas Magas, una representación en la que han estado trabajando en los últimos meses los actores noveles del taller de teatro que dirige Laura Arcos. La obra es una adaptación de la propia directora sobre varios textos de la poetisa Gloria Fuertes. Participaron en ella quince seteras y seteros de todas las edades, que hicieron las delicias del numeroso público asistente.
En el taller ensayan semanalmente durante una hora y media en torno a veinte personas. Entre todos convierten el teatro en un juego, que además es una actividad de ocio para el pueblo. El próximo reto del grupo es hacer algo para el carnaval.
Cuando terminó la obra, fueron más de 150 los décimos no premiados los que entraron en una urna para agraciar a los seteros con la suerte esquiva del día anterior. Se sortearon ocho completas cestas navideñas. Al menos ellos sí compensaron en estos días el disgusto de no haberse podido retirar con los premios millonarios que repartió la diosa fortuna el día anterior. Fueron los niños de Quer, en la versión setera de los de San Ildefonso, quienes sacaron los décimos no premiados de la urna.
Y como cada año, hubo deliciosas anécdotas navideñas. Como dicen las bases del concurso, para participar en el Resorteo sólo se puede introducir en la urna un décimo por persona, hay que estar empadronado en Quer y, además, presente en el evento. Pero este año hubo un fallo. En la urna, por error, había entrado el décimo de un vecino que no pudo estar en el evento. Y por uno de esos caprichos del azar, fue su décimo el que salió premiado. A pesar de no estar en la sala, todos los presentes votaron por mayoría que la esposa del agraciado se llevara la cesta a casa.
Haciendo gala de una exquisita deportividad, puesto que nadie le había advertido que no podía participar en el concurso al no estar presente su marido en la sala, esta persona decidió que se volviera a sortear la cesta. Entonces se le pidió a una niña que sacara otro décimo de la urna y, milagrosamente, y ante el asombro de los presentes el décimo premiado fue, esta vez con todos los parabienes, el de la persona que había pedido que se volviera a sortear.
No fue este el único detalle navideño que hubo. También y al tocar dos cestas en la misma familia, los beneficiarios decidieron que se sortease de nuevo una de ellas.
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