Entre 2008 y 2015, la población extranjera residente en España se redujo en algo más de medio millón de personas
REDACCION | Jueves 11 de febrero de 2016
La población extranjera residente en España se redujo en algo más de medio millón de personas (539.118) entre 2008 y 2015. Según los últimos datos, actualmente hay 4,7 millones de ciudadanos extranjeros frente a los casi 5,3 que residían en España en 2008, lo que supone una caída ligeramente superior al 10%. No obstante, Castilla La Mancha es la segunda región donde más ha crecido la población inmigrante.
A partir de los datos del último Padrón del Instituto Nacional de Estadística, de 2015, incorporados a Habits®Big Data-un conjunto de indicadores económicos y sociodemográficos que aportan un preciso retrato de la sociedad española y su forma de vida- AIS Group ha analizado la evolución de la población inmigrante desde 2008 a 2015. De este análisis se concluye que además del de americanos también el número de europeos ha descendido en este periodo, en concreto un 5%, unas 120.000 personas.
Ambos descensos pueden explicarse por una causa común: la crisis. “España ha sido uno de los países más afectados de Europa. Y mientras la economía española estaba en crisis, las economías de muchos de los países europeos y americanos estaban en fase de crecimiento o al menos no tan mal, provocando el retorno de muchos a sus lugares de origen”, comenta José Manuel Aguirre, economista y director comercial de AIS Group.
De acuerdo con el Padrón, la población española creció entre 2008 y 2015 en 466.560 personas (un 1%), rozando los 46.625.000. De ellos, 4,7 millones son ciudadanos extranjeros. Esto equivale al 10% de la población.
Lugar de origen
Por continente de procedencia, los extranjeros más numerosos en España en 2015 son los europeos, que con casi 2,2 millones representan algo más del 46% del total de extranjeros residentes en el país. Les siguen las personas originarias del continente americano (1,1 millones), que suponen el 23% del total de ciudadanos extranjeros empadronados; y los provenientes de países africanos (algo más de 1 millón), que representan el 22%. Los asiáticos son actualmente el 8% de la población inmigrante empadronada en España, unos 385.000, mientras que los ciudadanos originarios de Oceanía son apenas 3.500 en todo el país.
El colectivo asiático es el que más ha crecido entre 2008 y 2015 a nivel porcentual, un 50%. Si bien, en términos reales de personas extranjeras empadronadas, la mayor cifra corresponde a las personas de origen africano, que en 2015 ya superan el millón.
Por nacionalidades, los colectivos más numerosos son los originarios de Rumanía y de Marruecos, ambos con unas 750.000 personas. Entre los dos suman aproximadamente un tercio de los extranjeros residentes en España.
A bastante distancia están los 283.000 británicos y los 191.000 chinos afincados en nuestro país. Por encima de los 100.000 están los italianos, ecuatorianos, colombianos, búlgaros, alemanes y bolivianos.
Por sexo
En cuanto a la distribución por sexos, actualmente hay 2,4 millones de varones, un 14% menos que en 2008, frente a 2,3 millones de mujeres, cifra que ha experimentado una caída cercana al 6%. Así, del medio millón de extranjeros que han abandonado España en estos últimos años, algo menos de 150.000 eran mujeres.
Cruzando los datos por género con los del continente de procedencia, se observa que los hombres continúan siendo mayoría salvo en el caso de los europeos y los americanos. Así, mientras en 2008 el número de hombres europeos superaba en unos 140.000 al de mujeres, en 2015 el total de mujeres supera al de varones en unas 20.000.
En cuanto a los ciudadanos de origen americano, las mujeres en este periodo siempre han sido más numerosas que los hombres. Sin embargo, son precisamente las americanas las únicas mujeres cuyo número de residentes en España ha disminuido entre 2008 y 2015. Los últimos datos arrojan que hay del orden de 340.000 mujeres menos de países de ese continente que antes de la crisis. Es decir, un 35% menos.
En cambio, el número de mujeres procedentes del resto de continentes ha aumentado en este periodo. En términos absolutos, las que presentan un mayor crecimiento son las africanas, pero en términos porcentuales la tasa más alta es para las asiáticas, que en estos años han aumentado su presencia en España en más de un 70%.
Entre los hombres también son los asiáticos los que mayor crecimiento han experimentado entre 2008 y 2015.
Distribución por CCAA
Cataluña es la comunidad autónoma con mayor concentración de población inmigrante, algo más de 1 millón. Le siguen las comunidades de Madrid, Valencia y Andalucía, todas ellas superando el medio millón de ciudadanos extranjeros.
Madrid, Galicia, Asturias y Cantabria son las únicas comunidades donde el número de mujeres originarias de otros países supera al de hombres.
Si contemplamos la evolución en el periodo seleccionado, observamos que la Comunidad de Madrid es la que más ciudadanos extranjeros ha perdido: unos 200.000. Ha pasado de tener cerca de un millón de residentes extranjeros a tener algo más de 800.000. También unos 150.000 inmigrantes han dejado la Comunitat Valenciana, segunda comunidad con mayor pérdida de empadronados de otras nacionalidades.
Las zonas donde más ha crecido la población extranjera en estos años son Castilla La Mancha y País Vasco (entre 20.000 y 25.000).
Si se considera a nivel porcentual, Castilla y León es la comunidad que ha registrado una tasa más elevada de disminución de la presencia de población de otros países, un 34%. Tras ella están Madrid (19%) y Valencia (17%).
En cuanto al crecimiento, Castilla La Mancha y País Vasco con cifras próximas al 15%, son las que presentan una tasa más elevada.
Caso aparte son las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla donde la población inmigrante empadronada prácticamente se ha duplicado.
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