En el transcurso de una rueda de prensa la senadora Ana González ha afirmado que “en Castilla-La Mancha ya estamos comprobando lo que significa un gobierno entre PSOE liderado por Page y Podemos pues no solo hay riesgos económicos sino ataques a las libertades fundamentales como el derecho de los padres a elegir el tipo de educación y el colegio que quieren para sus hijos”.
González ha explicado que en el transcurso de la reunión mantenida ayer por los senadores del PP con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la secretaria general nacional de esta formación, María Dolores Cospedal quedó claro que “la única posibilidad para el futuro de España es un gobierno del PP apoyado por PSOE y Ciudadanos” y que el PP va a seguir dialogando con estas fuerzas políticas para conseguir dicho acuerdo. “Otras opciones de gobierno serían un riesgo para garantizar el crecimiento, la creación de empleo y el futuro de España”.
Castilla-La Mancha es ya un ejemplo de la deriva que supondría en España un gobierno de PSOE con la izquierda radical. En este sentido Ana González ha destacado que 38 empresas que estaban ubicadas en Castilla-La Mancha han “huido” de esta región en busca de una mayor estabilidad que ofrece, por ejemplo, la comunidad de Madrid, donde gobierna el PP.
Pero si las consecuencias económicas de este gobierno Page-Podemos son graves “no son menos graves los ataques a las libertades fundamentales de los ciudadanos que ya estamos sufriendo”. González se refería así al anuncio de Page de congelar los conciertos educativos para, en el futuro, eliminar la educación concertada en Castilla-La Mancha.
“Sorprende que Page reduzca los conciertos educativos cuando hay que recordarle, bien alto y bien claro, que la enseñanza concertada es también enseñanza pública y que este proyecto suyo es un atentado a la libertad de elección de los padres y solo se sostiene desde el convencimiento de que Page es capaz de cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder, a pesar de haber perdido las elecciones” asegura González.
Ana González no se explica este “ataque furibundo” de Page a la enseñanza concertada cuando se da la paradoja de que Page envía a sus hijos a un colegio concertado y religioso”. Por eso le pregunta “Cuándo elimine los conciertos y él pueda seguir llevando a sus hijos al mismo centro porque tiene capacidad económica, ¿Qué explicación les va a dar a aquellas familias que no puedan elegir ese centro por cuestiones económicas? ¿Es eso igualdad de oportunidades?”
Por eso, González achaca a Page que se haya plegado de tal a los intereses de Podemos que “con tal de mantenerse en el poder ha preferido provocar la polémica con la educación concertada que va a enfrentar a familias y a alumnos ante dos modelos educativos que se complementan perfectamente y pueden coexistir y que han coexistido hasta el momento sin ningún problema”.
Tras subrayar que estas medidas de Page “van a afectar directamente al empleo porque van a repercutir negativamente en los profesionales que desempeñan sus tareas educativas o administrativas en los centros concertados”, Ana González concluye afirmando que “lo que pretende Page no es una medida económica, como él dice, sino que se trata de una cuestión ideológica que supone además un ataque a la igualdad de oportunidades de los ciudadanos”.