El Partido Popular ha pedido hoy responsabilidades políticas al actual presidente de la Junta, el socialista Emiliano García-Page por haber retrasado en un año el comienzo de las obras del nuevo hospital de Toledo, “el mismo proyecto, las mismas características y la misma fórmula de financiación que había”.
Para el portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, “ ha habido mala fe” y “es una auténtica tomadura de pelo” la actitud del actual presidente de la Junta, el socialista Emiliano García-Page, en toda la tramitación de la licencia de obras del nuevo hospital de Toledo, “y el retraso de una año ha sido por su voluntad política de torpedear el inicio de unas obras que tenía ya comprometidas, financiadas y en perfecta situación de inicio el anterior Gobierno del PP.”
“Lo que se inicia ahora es lo que ya estaba presentado por el gobierno de Mª Dolores Cospedal, en una actitud absolutamente irresponsable y que demuestra lo poco que le merece en consideración la salud de los ciudadanos de Castilla-La Mancha, Page, como alcalde de Toledo, impidió hace un año que se iniciasen las obras del hospital”, ha explicado Cañizares.
A juicio del representante de los populares en la asamblea regional, “esta irresponsabilidad está llevando al colapso del actual hospital, con unos datos de incremento de listas de espera y de retrasos en intervenciones quirúrgicas realmente preocupantes, que están colocando a Toledo como un auténtico caos en el sistema sanitario de Castilla-La Mancha”, y que explican el modo de hacer en política de García-Page: “si a mí me viene bien políticamente retrasar el inicio de unas obras, lo hago y ya veremos a ver si me puedo apuntar el tanto de ser yo el que inicie las obras del hospital”.
Cañizares ha augurado que, conociendo del proceder de los gobiernos socialistas, el nuevo hospital “no va a cumplir los plazos que se están ofreciendo, porque los que se está haciendo es un auténtico maquillaje de los que fue una actitud negligente de Page cuando estaba en el Ayuntamiento impidiendo el comienzo de las obras”.
A preguntas de los periodistas, y en relación a las acusaciones del PSOE de destinar un préstamo de 115 millones de euros del hospital a pagos ordinarios, Cañizares ha explicado que “la firma por parte del PSOE de aquel crédito era lesiva para los intereses de los castellano-manchegos, porque tenía unos intereses de más 5 millones de euros al año y establecía una cláusula de resolución del contrato que suponía el pago de 15 millones de euros de penalización, y lo que se hizo fue gestionar adecuadamente y encontrar la mejor financiación, una financiación que se encontró, que se dejó resulta y que está aprovechando ahora Page para decir que inicia un hospital que debería haberse empezado hace una año”.