La salida se dará desde las instalaciones deportivas situadas en el acceso al campo de golf y la pista discurrirá por el entorno natural del bosque de Valdenazar
REDACCION | Miércoles 20 de abril de 2016
El muro de tablas, la ventana al vacío, el cruce del abismo, el asalto, el puente de neumáticos, el Monkey Balance o el funambulista. Son algunas de las exigentes dificultades que deberán superar los participantes de la Eagle Race Xtreme, una carrera de obstáculos que este domingo 24 de abril llega a Valdeluz. Pensada para todos los públicos, se divide en las modalidades de élite y popular para que los corredores tengan la oportunidad de disfrutar de esta experiencia, solo o en equipo, y llegar a la meta. La prueba se disputará sobre una pista de 5 km de longitud que discurrirá por el entorno natural del bosque de Valdenazar, donde se sucederán más de 20 obstáculos que medirán la resistencia, habilidad y estado de forma de los participantes.
En el circuito que ha diseñado la organización habrá que someterse a pruebas muy duras como saltos de muros, trepar por sogas de más de 30 metros para alcanzar lugares de difícil acceso, cruzar puentes en equilibrio, arrastrarse por oscuros túneles, colgarse de lianas, tirar de poleas con cargas o correr con pesados bultos en campo abierto. “Esta carrera extrema está pensada para racers que buscan mejorar sus marcas y poner a prueba sus capacidades físicas, y para quienes desean experimentar sensaciones diferentes corriendo para superar nuevos retos, ya sea en solitario o con compañía, que sin duda le harán sentir que, por difícil que parezca, todo se puede superar”, explica José Villarino, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Yebes.
La salida se dará a las 10 de la mañana desde las instalaciones deportivas situadas en las proximidades de la entrada al campo de golf de Valdeluz. Será de forma escalonada y por tandas de corredores distanciadas en 20 minutos entre cada una, ya que solo las primeras serán competitivas para las categorías masculina y femenina de élite. En total la organización calcula unas cinco horas de carrera en la que los esforzados racers tendrán que superar una veintena de obstáculos con diferentes grados de dificultad. Las inscripciones para participar están abiertas hasta el próximo jueves y hay que tener en cuenta que si se decide competir en equipo todos los integrantes deben estar dentro de la misma categoría. El ganador lo marcará el tiempo del cuarto corredor y, en caso de empate, se decantará del lado del equipo con el mejor tiempo individual de su primer corredor.
En un evento de estas características se unen diferentes factores como la técnica, la fortaleza mental, la táctica y el esfuerzo físico, necesarios todos ellos para superar los obstáculos y cumplir con las penalizaciones de los jueces y los pasos de carrera dentro de los tiempos marcados. Se trata de llegar a la meta de una pieza y recibir a cambio la ansiada medalla Eagle Race y sus condecoraciones. Para tomar parte en la Eagle Race Xtreme hay que estar inscrito en la II Eagle Race y los participantes en esta modalidad deberán completar la prueba en su totalidad. Al cruzar la meta, el corredor no se detendrá, seguirá corriendo y será entonces cuando comience la prueba Xtreme, apta solo para los mejor preparados.
Al completar la segunda vuelta, primera de la Xtreme, se habrá alcanzado el nivel mínimo de la prueba y se obtendrá una medalla conmemorativa. Aquellos valientes que se atrevan con la tercera vuelta añadirán a su medalla una condecoración y, si aún les quedan fuerzas, los que decidan enfrentarse a una cuarta añadirán a esa medalla una segunda condecoración. Y así hasta que termine el tiempo establecido para la carrera e ir sumando más vueltas, que serán las que marcarán el nivel Xtreme de cada corredor. La duración de esta Eagle Race Xtreme es de alrededor de 5 horas y cuando se hallan superado las cuatro horas y media del inicio de la Xtreme, los participantes que lleguen a la meta ya no podrán continuar, ya que solo los que hayan pasado antes del tiempo de corte podrán terminar esa última vuelta.
Con el fin de garantizar la correcta ejecución de los obstáculos y el correcto funcionamiento de la prueba, al organización colocará jueces y marshalls en cada uno de los obstáculos. Serán ellos quienes se encargarán de decidir si un participante ha superado o no de manera correcta la dificultad. Habrá al menos un punto de avituallamiento líquido durante el recorrido y otro sólido y líquido en la línea de meta. “Sin duda, estamos ante un reto tan impresionante como exigente, distinto a cualquier carrera convencional”, opina José Villarino, concejal de Deportes.
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