‘Yo, animal’, una nueva exposición que llega a Guadalajara

La exposición Yo, animal se inaugura el día 13 de mayo de 2016 en la sala de la Delegación Provincial de Guadalajara de la Junta de Castilla-La Mancha pretende ser una representación del animal como compañero de viaje de lo humano tras un ejercicio de observación y reflexión, y, aún más allá, como representación misma de lo humano mediante la morfología animal. Esta pretensión es un viaje con distintos itinerarios por los borrosos límites de lo racional y lo irracional, la apariencia de lo animal y de lo humano, la historia de las imágenes animales simbólicas y las fantasías más o menos personales derivadas de ello.

Es así hasta el punto de que antes de formar el grupo, se tuvo un tema, en concreto, Valentín Romero pensó un tema: “Lo animal”. Pensó también un título a propósito del tema como una declaración de intenciones: “Yo, animal”. Más tarde, preguntó a algunos amigos y aceptamos, unos por experiencia en el tema de la representación animal y otros porque lo tomamos como un reto estimulante. Se trata de un grupo que se junta de forma similar al elenco actoral para una representación teatral, al servicio de un texto, de un tema.

De los nueve, tres presentan esculturas y los demás, pinturas y dibujos. Todos tenemos un amplio recorrido de creación plástica. Hay variedad de recursos y resultados, lenguajes y conceptos diversos.

Las descripciones tridimensionales del animal “extraño” con sorprendentes materiales cercanos en el caso de Sonia Cabello, los emblemas animales de mágico y lúdico esencialismo formal de Francisco Arráez y el tótem vítreo de Francisco Rojas (simbiosis de imagen y luz presas de la materia) componen la parte escultórica.

En la imagen gráfica y pictórica, Francisco Cañas presenta sus coloristas iconografías animales de abierta interpretación, observadas, ensoñadas, Lara Barco, ágiles apuntes del dinamismo y la variedad animal, el nervio de lo vivo, Eva Gª Caballero impone su barrera animal como una pacífica embestida, María Castro trae el cándido placer de la pintura al servicio de una paradójica metáfora animal, Valentín Romero, representa a personajes animales como actor especialmente empático en la melancolía llevadera, con grafismo infalible, y, por último, Francisco Cajal, propone un grotesco e irónico “Planeta de los Simios”.

El animal siempre está ahí: con nosotros, sin nosotros, nosotros.