Delineante de profesión y autodidacta de vocación, este aficionado a la pintura retomó los pinceles hace más de seis años y es un incondicional de los paisajes urbanos y el empleo de pigmentos y texturas naturales
REDACCION | Martes 10 de mayo de 2016
Conocedores de su empedernida afición, hace seis años sus hijos Roberto y Lorena le regalaron por Navidad una caja de óleos y un caballete. Y desde entonces no ha parado. Antonio Santos es un padre agradecido que ha sabido sacarle el máximo partido a aquel obsequio. Y había llegado el momento de mostrar en público el profuso resultado del trabajo pictórico de este lustro. ‘Contraste’ es el título de la muestra que hasta el próximo 31 de mayo se puede ver en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural de Valdeluz con una serie de obras que ha seleccionado de entre su producción. Un epígrafe de lo más atinado para una amalgama de composiciones de una insólita riqueza cromática en la que el artista madrileño se atreve con la experimentación de texturas y pigmentos.
Delineante de profesión y autodidacta de vocación, resulta de lo más evidente que Antonio Santos se desenvuelve como pez en el agua entre el paisaje urbano. Cámara en ristre, capta fachadas y rincones que después inmortalizará sobre el lienzo. Le da igual la salida de la boca de Metro de Gran Vía que el Skyline de Manhattan o un paisaje otoñal parisino. “Soy feliz de encontrar en mi familia el principal motivo para compatibilizar la dedicación al dibujo técnico con mi pasión por la pintura acrílica y al óleo”, dice el propio autor de su particular fuente de inspiración. Es así como ha logrado compaginar su predilección por la arquitectura y la pintura con sus tareas vitales de marido, padre y abuelo. Eso sí, admite que en los lienzos ha encontrado una magnífica válvula de escape.
Lo de este aficionado a los pinceles es puro eclecticismo. Una miscelánea equilibrada, rítmica y cálida de elementos en la que abarca conceptos y figuraciones. Y en esa argamasa juega con elementos que le permiten recrearse en diferentes estilos, ideas y posibilidades. Desde un minúsculo detalle a una pincelada amplia, difusa y enérgica. Rojos, azules y grises en sus múltiples matices se adueñan de los escenarios que brotan de sus creaciones, en las que Antonio Santos experimenta con técnicas que dan estructura y relieve. Con el empleo de materiales como los pigmentos para el tratamiento colorante o partículas naturales como arenas, granos de piedras, yeso o polvo de mármol. Y en ese proceso creativo ha pasado del óleo al acrílico por evolución natural, del realismo al simbolismo con alguna incursión en lo abstracto, del pincel al empleo del rodillo.
La Sala de Exposiciones del Centro Cultural de Valdeluz es una de las estancias artísticas con mayor volumen de actividad de la provincia de Guadalajara. Desde su inauguración en el verano de 2014, prácticamente no ha estado desocupada ni un solo día en estos más de veinte meses. Fotografías, grabados al aguafuerte, acuarelas, ilustraciones, óleos, carboncillos, collages y diseños gráficos y digitales, este espacio ha abrazado las técnicas artísticas más variopintas. “Nació como un modesto rincón escénico, una ventana abierta para los artistas locales y aficionados que no tienen la ocasión de exhibir su obra en salas convencionales. Y hemos cumplido con creces ese ávido objetivo”, valora Juan Antonio Perojo, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Yebes. En octubre de 2014, el Pleno aprobó el reglamento que regula su uso y funcionamiento, lo que le otorga un papel normativo como instrumento para la divulgación cultural o educativa. La sala cuenta con una superficie útil de más de 70 m2 y está dada de alta como espacio cultural en la red de la Junta de Comunidades. “Hoy disponemos de una programación diversa y atractiva durante todo el año”, concluye el edil.
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