En el último fin de semana, que ha sido el pasado, se llevó a cabo la parte taurina de las fiestas de Fuentenovilla. Además de los encierros por las calles, que resultaron brillantes, con lances plenos de valor de los mozos fuentenovilleros y de otros venidos de toda La Alcarria, y que además no han registrado un solo incidente, se celebró en Fuentenovilla la primera de las cuatro becerradas, en formato de clase práctica, de la iniciativa 'Guadalajara Busca Torero', que organiza el Centro Internacional de Tauromaquia y Alto Rendimiento (CITAR), en colaboración con los ayuntamientos participantes, uno de ellos el de Fuentenovilla. La gran final tendrá lugar el día 11 de septiembre en Yebra, y consistirá en una novillada sin picadores de la que saldrá el triunfador.
Fue Luis Miguel Encabo quien dirigió la clase práctica en Fuentenovilla, en una plaza abarrotada para la ocasión. Pedro Alonso, director del CITAR, que estuvo presente en el festejo de Fuentenovilla, lo calificó como “ilusionante”, con tres jóvenes que “demostraron sus ganas de ser toreros” y que, con sus aciertos y sus fallos, “pusieron toda la carne en el asador”.
Se lidiaron tres añojos de la ganadería de Manuel Vidrié (Driebes). Dos de ellos, primero y segundo, y especialmente este último, fueron extraordinarios, con unas condiciones inmejorables de pujanza, nobleza, codicia y desplazamiento. El tercero también tuvo cierta clase, pero mostró menos bravura que sus predecesores.
El primero de la tarde fue para Romero Campos, que no acabó de mantener la embestida del animal con pases largos y duraderos. Mató de una estocada casi entera, pero que necesitó de descabello. Por otro lado, en su faena hubo variedad, tanto en la muleta como en el capote. Recibió a su enemigo de rodillas, toreando a la verónica. También en la muleta mostró recursos y diversidad, salvando esa leve falta de asentamiento. El público pidió la oreja, que no le fue concedida por la presidencia, que ostentaba precisamente la alcaldesa de Fuentenovilla.
El segundo de la tarde lo lidió Jaime Hernández. Fue un novillo añojo de una calidad extraordinaria, más centrado que el anterior y con más clase, al que el chaval se entregó con mucha verdad. Al igual que el novillero que abrió plaza, desplegó también un toreo variado. Con el capote animó al público. En el tercio de banderillas destacó un par de Ricardo de Santiago, compañero de la terna en el CITAR, puesto al quiebro. Con la muleta no pudo dominar a su enemigo como le hubiera gustado. En una tarde en la que lo tenía todo a favor, no acertó a cuajar su faena, y no hubo petición de oreja, porque además, falló a espadas.
Para juzgar su labor hubo un jurado popular, así como otro más técnico
Leandro Gutiérrez cayó en gracia al público. El joven colombiano estuvo muy variado con el capote, y puso un par de banderillas magnífico. En el segundo resbaló y quedó en la cara del toro, dando a la afición el susto de la tarde. Mató de un estoconazo hasta la bola, que le valió para consolidar las dos orejas. “Los novilleros tienen mucho que aprender aún, pero es indudable que lo han dado todo ante un público entregado. Agradecemos a todos los ayuntamientos que participan su implicación, y en especial en este caso al de Fuentenovilla”, valora Pedro Alonso.
Para juzgar su labor hubo un jurado popular compuesto por quince aficionados, que representan a cada uno de los municipios en los que se celebra el certamen, y otro más técnico, de siete miembros, compuesto por acreditados profesionales taurinos. Cada jurado elegirá a uno de los dos finalistas, y el triunfador del certamen será el que obtenga mayor número de votos.
Acompañando a los fuentenovilleros y a la corporación municipal en el festejo, y además en diferentes momentos de la fiesta estuvo el alcalde de la vecina localidad de Yebra, y diputado provincial, Pedro Sánchez, así como el alcalde de Valdeconcha, José Antonio de la Fuente, además de otras autoridades provinciales, entre las que se contó el presidente de la Diputación Provincial, José Manuel Latre, que se encargó de dar el pregón.
Después de tres fines de semana intensos del mes de mayo, el Ayuntamiento de Fuentenovilla hace un balance “extraordinariamente positivo”, valora Montserrat Rivas, alcaldesa de la villa alcarreña, del desarrollo de los actos festivos que la localidad ha organizado para honrar a sus patronos, San Isidro y la Virgen del Perpetuo Socorro.
Desde el punto de vista tradicional, las celebraciones religiosas han estado rodeadas de la misma solemnidad, devoción y fervor de siempre. “Además, en una localidad agrícola, como es Fuentenovilla, todo el pueblo, y especialmente los labradores, ha agradecido a San Isidro la bendición en forma de manto de agua abundante que este año le ha traído la primavera a nuestros campos”, añade Rivas.
Sólo hubo de suspenderse el partido de pelota a mano, en el que iba a participar Titín III, por motivo de la lluvia, prácticamente en el inicio de las fiestas. El evento deportivo se ha trasladado al día 12 de junio próximo. Además de la brillantez de los actos religiosos, y de la participación de los vecinos en todos los actos, “en una de las fiestas más concurridas que recordamos en los últimos años”, sigue la alcaldesa, Rivas destaca la implicación de los trabajadores municipales que han mantenido el pueblo limpio y han cumplido con su cometido a la perfección facilitando el desarrollo de los eventos, y del equipo de gobierno, “pendiente de todo y apoyando al concejal de fiestas, Oscar Martínez”. Por último la regidora ha destacado el trabajo, precisamente de Martínez, “en todos los actos el primero en llegar y el último en marcharse”.