Tres pares al quiebro, el último al violín, bastaron a El Pana para que se diera una jaleada vuelta al ruedo en el coso de Las Cruces en Guadalajara
(Foto: www.eduardobonillaruiz.com).
Domingo 05 de junio de 2016
La muerte a los 64 años de Rodolfo Rodríguez, el Pana, ha dejado al toreo mexicano sin uno de sus más carismáticos, bohemios y extravagantes representantes, un personaje único, forjado en la escuela de la calle y que abusó de la mala vida hasta llegar a convertirse en ídolo por la singularidad de su toreo.
El Pana murió este jueves después de 32 días de hospitalización por las complicaciones de la tetraplejia ocasionada al ser embestido y lanzado por los aires por un toro en una corrida en la ciudad de Lerdo, en el norte de México. El torero originario de Apizaco, estado mexicano de Tlaxcala, presentó paro cardíaco sin opción a reanimación además de que desde ayer presentaba una neumonía; se le detuvo el corazón a pesar de los medicamentos, dijo a Efe el médico Francisco Preciado.
El médico señaló que el Pana falleció a las 18.45 hora local (23.45 GMT) en el hospital civil de Guadalajara, capital del estado de México, a donde llegó el pasado 9 de mayo en una ambulancia procedente de Torreón, estado de Coahuila.
El torero mexicano, de 64 años, sufrió el pasado 1 de mayo la embestida del toro llamado Pan francés, el segundo de su lote en la plaza de Lerdo, vecina de Torreón. El Pana fue levantado por el toro y en la caída se golpeó la cabeza y la base del cuello. El torero fue ingresado al hospital Español de Torreón, donde se se le confirmó el diagnóstico de tetraplejia, se le conectó a un respirador artificial y se le hizo una traqueotomía para facilitar su respiración.
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