La novela está ambientada en el común de la Tierra de Atienza, y en Sigüenza. Incluso algunos de sus pasajes transcurren en el lugar donde Chani y Ballesteros presentaron el libro, el Castillo de la ciudad del Doncel.
REDACCION | Domingo 19 de junio de 2016
Como hace siempre, el escritor Antonio Pérez Henares ha presentado este fin de semana en Sigüenza su última novela, 'El Rey Pequeño' (Ediciones B). Este nuevo trabajo literario, del que se han vendido dos ediciones completas -la tercera va camino de ello- en un santiamén, es el nuevo fruto de su fértil colaboración con el profesor de Historia Plácido Ballesteros, al que le une amistad y confesa admiración mutua.
La relación entre ambos comenzó cuando Chani se apoyó en Ballesteros para la contextualización histórica de su anterior novela, 'La Tierra de Alvar Fáñez'. Como aquella, 'El Rey Pequeño' también está magníficamente documentada, después de años de investigación, a los que se añadieron decenas de viajes a los escenarios sobre los que sucedieron los hechos. “Soy un escritor emocional. Me gusta subir a las murallas y sentir lo que sintieron quienes las construyeron o quienes las defendieron”, decía el escritor al respecto de esto último. Sobre lo primero, Ballesteros revelaba una anécdota: “He llegado a utilizar algunos textos de la novela con mis alumnos para describir la época”.
El acto tuvo lugar en el Salón del Trono del Castillo Parador. Y fue el alcalde de Sigüenza, José Manuel Latre, quien introdujo a los ponentes. Latre se refirió a Chani como “un hombre del común de la tierra de Atienza”, como él mismo se complace en recordar, “que no deja indiferente a nadie” y que “no soporta las manipulaciones de la Historia”. Precisamente por eso, forma con Plácido Ballesteros, ilustre medievalista alcarreño, “la pareja perfecta”. Antes de dar paso a los protagonistas, Latre destacó que, además de recrear la historia de Alfonso VIII, la novela habla también sobre la construcción de la Catedral de Sigüenza, por lo que agradeció el interés del escritor por describir la tierra, su tierra, propiciando con ello un interés creciente entre los lectores.
Plácido Ballesteros comenzó por detallar su colaboración en 'El Rey Pequeño' como “similar a la de la Tierra de Alvar Fáñez”. Ha consistido, fundamentalmente, en alumbrar el contexto de la época para que el escritor tuviera la información necesaria sobre los personajes históricos y sus circunstancias, y el paisaje. En este sentido, por ejemplo, Pérez Henares recordó que la Edad Media, fue un periodo cálido, y no al contrario, como suele creerse. Durante el proceso de escritura, Ballesteros resolvió igualmente “algunas dudas que me planteaba el autor”. El resultado es una novela que refleja con una “gran precisión el siglo XII español, y especialmente la Corona de Castilla”.
'El Rey Pequeño' habla también del nacimiento de la ciudad de Sigüenza. Chani narra en las páginas del libro cómo una aldea acabó por convertirse en ciudad mitrada, sede del Obispado. “El nacimiento de la ciudad está reflejado en la novela de manera especialmente brillante”, juzga Ballesteros. El texto describe el asentamiento de los primeros cien pobladores, y después de los segundos, hasta llegar a ser un burgo medieval catedralicio, con jerarquía eclesiástica. En paralelo, en otros capítulos relata cómo surgieron las pequeñas aldeas en la comarca en el proceso de repoblación castellano y de la vida en la frontera del Tajo. Chani hace coincidir el clímax de la obra con dos sucesos fundamentales en la historia de España: la derrota castellana en Alarcos, en 1195, superada admirablemente por el rey Alfonso VIII, y la batalla de las Navas de Tolosa, donde el monarca vence a los árabes en 1212. “Además de rigurosa desde el punto de vista histórico, la novela escrita con un castellano espléndido, con el que Chani vuelve a cometer el acierto de tratar el paisaje como un personaje más”, explicó el profesor.
El autor, con un punto de emoción, que es el que siente siempre cuando habla en su tierra, quizá por hallarse ante los descendientes de los castellanos medievales a los que admira, se refirió en primer lugar sobre el título de la novela. “'El rey pequeño' era como los musulmanes llamaban a Alfonso VIII”. Heredó la Corona de Castilla, huérfano a los tres años. La historia comienza en Atienza, donde lo cerca su tío, Fernando II de León, perteneciente a los Castro, la familia que se disputaba el trono de Castilla frente a los Lara. “Fueron los arrieros atencinos quienes lograron ponerlo a salvo, que es lo que conmemora la Caballada desde hace 854 años”, explicó.
Ese niño, que forjó así su carácter y que acabaría siendo el marido de Leonor de Plantagenet, la hermana de Ricardo Corazón de León, se sobrepuso a las adversidades para lograr la victoria final en la batalla que cambia la historia de la Reconquista y de España: Las Navas de Tolosa, en 1212. “Esta es la Historia, con mayúsculas, que cuento en el libro, como otras veces, con la inestimable colaboración de mi amigo, Placido Ballesteros”. Sin embargo, Chani también recoge en la novela la historia de las gentes que vivieron en la frontera, y de las ciudades y los pueblos, donde no podían faltar Bujalaro, el pueblo del autor, y Sigüenza. “He utilizado a Bujalaro como ejemplo de lo que fue la repoblación en la Transierra castellana”, explicaba, y no puede faltar Sigüenza, “a la que he utilizado, con entusiasmo y placer, como ejemplo para mostrar cómo se construyó la primera catedral románica con balbuceos góticos”.
Por último, Chani se adentra en el que sin duda es otro personaje protagonista en la novela, cuando cuenta cómo era la vida de los hombres y mujeres que vivían en la frontera, a una sola noche de las incursiones de la caballería árabe, en territorio peligroso y hostil. Fueron distinguidos con fueros que les permitieron dejar la tierra en herencia a sus hijos, pero vivieron con una mano en la esteva y la otra en la lanza. “Sabían que cualquier noche podían perder sus cosechas, a sus hijos, cautivados, y a sus mujeres, violadas, y fue en aquellas circunstancias como consiguieron esa libertad y dignidad castellana de no ser más que nadie, pero menos tampoco. Ellos fueron los fieles combatientes que dieron su vida en Alarcos y en Las Navas. Ellos fueron quienes eligieron a sus jueces y sus alcaldes en los concejos. Con ellos dirigían la paz y con ellos iban a la guerra. Esa es la epopeya de mi libro”, terminaba Chani. Después de la presentación, el autor firmó numerosos ejemplares de 'El Rey Pequeño'.
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