Fuentenovilla ha viajado a su pasado en la decimotercera edición de su Feria Medieval. El evento, que siempre se celebra en dos jornadas intensas en el último fin de semana del mes de agosto, ha sido ampliado en 2016 a una tercera, en la que fue presentado el libro '101 cosas que hacer en Guadalajara', obra de los periodistas Angel de Juan y Raúl Conde. Tuvo lugar el viernes, en el Salón de Plenos. De Juan estuvo acompañado en la mesa de ponentes por el concejal de Cultura, Pablo de la Torre, y por la alcaldesa de Fuentenovilla, Montserrat Rivas.
Publicado por Editores del Henares bajo el sello de su colección 'Temas de Guadalajara', el libro propone un viaje por Guadalajara entera a través de 101 sugerencias que conforman una variada selección de la oferta cultural y turística que esta tierra ofrece en las comarcas de la Serranía, el Señorío de Molina, la Alcarria y la Campiña. Así, el libro aborda 101 actividades para indagar una de las provincias más desconocidas de España. Entre las 101 sugerencias seleccionadas por Conde y De Juan se incluye la visita a pueblos, monumentos, fiestas, restaurantes, librerías y lugares de interés a lo largo y ancho de toda Guadalajara. Muchas de ellas están relacionadas con vestigios medievales, y también hay varias relacionadas directa o indirectamente con Fuentenovilla en las que se hizo hincapié este fin de semana.
Ya metidos en la Feria Medieval propiamente dicha, como cada año, los fuentenovilleros tuvieron mucho que ver en el viaje a pasado que se llevó a cabo, pues fueron ellos mismos quienes decoraron la villa, recordando los detalles de su historia y su origen, relacionado con los caballeros calatravos. La feria se celebró en idéntica fecha, de manera que poco a poco, el evento se ha convertido en un clásico de La Alcarria en el tramo final del verano.
Muchos de los puestos que rodeaban la plaza estaban atendidos por lugareños, mezclados con otros venidos de diferentes puntos de la provincia, y de fuera de ella. Todos ofrecían a los visitantes sus mejores productos. El Ayuntamiento no exige canon alguno por las paradas. “Como cada año, la selección de puestos que hubo y sus mercaderías sorprendieron por su originalidad en unos casos y por las deliciosas viandas que se vendían en otros”, valora Montserrat Rivas, alcaldesa de Fuentenovilla.
Legend Especialistas levantó su campamento medieval a primera hora del sábado. Hizo las delicias de los niños los dos días en los que permaneció abierto. Todos los participantes en el desfile medieval, que comenzaba a partir de las 12 horas de la mañana de ese día, pudieron reponer fuerzas degustando un tentempié. Uno de ellos fue el arquero Antonio Cubas. Este buen amigo de la villa alcarreña inició a cuantos se acercaron a conocerlo en el noble deporte del tiro con arco. Además, y haciendo gala de su dotes para la enseñanza, mostró a propios y extraños la forma de fabricar estos instrumentos y algunas curiosidades más sobre otras herramientas. También llevó a cabo su taller de cuernos de llamada, hechos con diferentes clases astas. Este año hizo especial hincapié en los que usaban los vikingos.
El sábado por la noche llegó el que quizá, por lo novedoso, haya sido el evento más destacado de la presente edición. Fue el concierto de música folk del grupo Aljibe. Enmarcado dentro del ciclo 'Cultura en Ruta', que organiza la Fundacion Siglo Futuro y patrocina la Diputación Provincial, en esta ocasión llegaba a la villa alcarreña también con la colaboración del Ayuntamiento. Tuvo lugar en la Plaza del Angel, que se iluminó con velas para la ocasión en un recital memorable. “Fue todo un éxito por el que los vecinos nos transmitieron sus felicitaciones. Lamento que Juan Garrido, presidente de la Fundación Siglo Futuro, buen amigo de Fuentenovilla, no haya podido asistir como le hubiera gustado por circunstancias personales”, valora Rivas. Después del concierto, una segunda actuación, la de El Monge, dejó igualmente boquiabierto al público con su espectáculo de fuego, en el que supo combinar sus habilidades como faquir, con una puesta en escena magnífica. Alternó, con gran elegancia, la mística con la comedia.
La ambientación músical de continuidad en toda la feria la pusieron los gaiteros de los guadalajareños Kalaberas. En la mañana del domingo los niños disfrutaron de lo lindo con el taller de malabares en el que aprendieron el manejo de algunos de estos instrumentos. Y ya en la tarde del domingo tuvo lugar la exposición de animales salvajes que llevaron a cabo los naturalistas de Fauna y Acción, siempre con afán e interés didáctico. La feria se clausuró poco después. El concejal de Cultura, Pablo de la Torre, califica de “éxito de participación y público la decimotercera edición de la Feria Medieval”, y espera que en la decimocuarta “haya aún más fuentenovilleros vestidos de época”.
La Jornada medieval conmemora, entre otras cosas, la fundación de Fuentenovilla por los caballeros de la orden de Calatrava que es un hecho probado por la historia. Aunque no hay una fecha precisa ni un acto determinado de su fundación, esto significa que la población no se creó expresa y deliberadamente por un acto de voluntad, sino que nació poco a poco sobre el lugar hasta constituir una entidad de población.
La feria también sirve para recordar la importancia que tuvieron los caballeros calatravos que lucharon contra los musulmanes durante la Reconquista; además de ver la huella que dejaron en esta villa durante su presencia, que duró cuatro siglos, dejando su cruz estampada en su escudo municipal.
El origen medieval de Fuentenovilla y su pertenencia a la Orden de Calatrava se remontan al siglo XII. Ya en año 1133 se menciona por primera vez el nombre de Fuentenovilla en el Fuero de Guadalajara que otorgó el Rey Alfonso VIII. Fue en el año de 1176 cuando el rey Alfonso VIII donó Fuentenovilla a la orden de Calatrava, quedando desde entonces encuadrada en la encomienda de Zorita, y regida por el Fuero de Zorita de 1180.
Ya a finales del siglo XIV se convierte en una entidad urbana de cierta consideración, al conseguir sus vecinos que el lugar no sea enajenado de la orden de Calatrava. En 1396 consiguen todos los pueblos de la encomienda de Zorita un privilegio por el que no se podrá vender bienes raíces a ningún particular.
La importancia que tuvo Fuentenovilla durante la Edad Media queda reflejada en la temprana fecha en que consigue su privilegio de Villazgo. En 1459 el maestre de Calatrava don Pedro Griñón firmó el privilegio de Villazgo a favor de Fuentenovilla, quedando desde entonces independiente y con su propia jurisdicción.