Viernes 02 de septiembre de 2016
Esta madrugada, sobre las 3 horas, un empleado de la planta de basuras de Elche ha encontrado nuevos restos humanos que corresponderían con la cabeza que fue encontrada el miércoles por la noche por los trabajadores de Urbaser. Entre la basura apareció la cabeza cortada de un hombre pelirrojo de 50 años de edad el miércoles, y durante la pasada madrugada se localizaron parte de las dos piernas y los intestinos.
Una cabeza sin cuerpo apareció la tarde del miércoles pasado en la planta de residuos de Elche. El macabro hallazgo con el que se topó uno de los trabajadores de las instalaciones ha movilizado a la Policía Nacional para tratar de resolver el misterio, empezando por la identificación del cadáver. El empleado dio la voz de alarma en torno a las ocho y veinte, según detallaron fuentes próximas a la investigación del caso, cuando entre las basuras del día divisó el cráneo.
La cabeza, según indicaron fuentes cercanas al caso, estaba un poco deteriorada, aunque se ha podido comprobar que era de un hombre pelirrojo con barba, de unos 50 años de edad, que, según las primeras hipótesis que se barajan en torno al caso, por sus rasgos, podría ser extranjero. La cabeza presentaba un corte limpio en la zona del cuello, según indicaron fuentes cercanas al caso. Al igual que la cabeza, las piernas localizadas durante la pasada madrugada también tenían un corte limpio por debajo de las rodillas, por lo que los investigadores piensan que el hombre pudo ser descuartizado con una radial.
Entre los montones de residuos, la cabeza en estado de descomposición llamó la atención del empleado, quien se vio sacudido por la visión de lo que acababa de encontrar. El cráneo contaba todavía con los rasgos faciales y capitales de la víctima, pues según los primeros indicios no llevaría ni un mes muerto, según las citadas fuentes.
La zona donde se encontraba la cabeza está situada donde descargan basuras los camiones procedentes de Elche, Aspe, Hondón de las Nieves, Monforte del Cid y Torrevieja, por lo que el espectro de búsqueda se encuentra diseminado por la ciudad ilicitana, el Medio Vinalopó y el municipio de la Vega Baja.
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