La Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que unos sicarios se desplazaron expresamente a Pioz para acabar con la vida de los cuatro miembros de la familia de nacionalidad brasileña que este fin de semana fue hallada en el interior de la urbanización La Arboleda.
Los investigadores se centran ahora en seguir el rastro de los responsables de este crimen para evitar que consigan fugarse del país. Por este motivo, una de las prioridades es analizar las cámaras de seguridad de esta urbanización con vigilancia, unas pesquisas que se suman desde la madrugada del domingo a otras como el análisis de la vivienda en busca de restos biológicos.
La reconstrucción del truculento asesinato de los cuatro miembros de esta familia de origen brasileño, los dos padres --de unos 40 años-- y los dos niños --de cuatro y un año--, ha llevado a los investigadores a manejar como principal hipótesis la implicación de asesinos a sueldo.
Los investigadores, apuntan las citadas fuentes, se centran ahora en seguir el rastro de quienes accedieron en el último mes al chalé situado en la calle Los Sauces de esta urbanización con medio millar de casas, "un sitio tranquilo e ideal para esconderse", según reconocen los lugareños, lógicamente consternados por el sorprendente hallazgo tras la llamada de un vecino alertando por el mal olor.
La investigación, que se ha decretado bajo secreto de sumario por orden del Juzgado de Instrucción número 1 de Guadalajara, prosigue tras realizarse de urgencia la autopsia a los cuatro cuerpos. Los cadáveres fueron depositados en el interior de bolsas de plástico, ocupando la estancia principal del chalé.
El Ayuntamiento de Pioz ha decretado dos días de luto oficial por el trágico suceso. En el Ayuntamiento ondearán estos dos días las banderas a media asta y además, para este martes, se guardará en la Plaza del Consistorio un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas, que se habían empadronado en el municipio el 21 de junio, procedentes de Torrejón de Ardoz (Madrid).