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Grecia no levanta cabeza: es necesario recortar las pensiones y subir los impuestos a los asalariados, eliminando exenciones fiscales

Domingo 25 de septiembre de 2016
A pesar de todas las reformas emprendidas, la deuda de Atenas ha seguido creciendo, lo que demuestra que la capacidad de la economía griega no está en sintonía con las ambiciosas medidas, informó el Fondo. El objetivo de los acreedores, agrega el FMI, no es realista. A la luz de la situación económica, agravada por una tasa de desempleo de dos dígitos, Grecia “no se puede librar de sus deudas”. Para conseguir un crecimiento sostenible es preciso volver a aliviar la carga de la deuda, concluye la organización.

El FMI critica desde hace tiempo que los acreedores internacionales sigan creyendo que Grecia pueda conseguir un sólido superávit primario, es decir un balance positivo del presupuesto sin tener en cuenta la carga de la deuda, del 3,5%. Pero el FMI no es duro sólo con los acreedores, también con el Gobierno del país. Aunque Grecia ha hecho muchos sacrificios para llegar tan lejos como se encuentra ahora, todavía siguen siendo imprescindibles amplias medidas como nuevos recortes de pensiones y la eliminación de numerosas ventajas fiscales. El fondo reconoce que Grecia ha llevado a cabo un “impresionante ajuste para estar en una unión monetaria en la que los resortes están limitados”.

En concreto, en este informe pide que reduzca las pensiones, pues considera el sistema “insostenible”, y que acabe con la alta morosidad con la hacienda pública como principales reformas para fortalecer su economía. El organismo internacional, que todavía no ha decidido si se sumará al tercer rescate al país, aseguró que, aunque la “reciente reforma de las pensiones que redujo el gasto en un 1% del PIB” es un paso “bienvenido y difícil”, se queda muy lejos de lo ideal en un sistema que consume “un 11% del PIB” mientras “la media en la zona euro es el 2,5%”.

Además el FMI instó a Grecia a que deje de “tolerar” la evasión fiscal, citando el dato de que los ciudadanos y empresas griegos adeudan a la hacienda pública “un 70% del PIB”, y aseguró que, “a pesar de una asistencia internacional sin precedentes”, la recaudación fiscal bajó “del 75% en 2010 a menos del 50%”.

El organismo con sede en Washington recalcó además que Atenas debe acometer reformas profundas y “no confiar en recortes discrecionales”, al tiempo que pidió que acabe con las “generosas” exenciones fiscales que hace que “más de la mitad de los asalariados” no deban pagar impuestos -comparado con “un 8% en la media de la eurozona”- y así “reparta más la carga de los impuestos” en la sociedad.

Además, el Fondo calificó los objetivos de superávit acordados con Grecia de “poco realistas” ya que “asumen que Grecia mantendrá el superávit primario del 3,5% durante décadas a pesar del desempleo de dos cifras que se mantendrá hasta mediados de siglo” y al mismo tiempo su crecimiento “será alto”.

En respuesta al informe, elaborado durante esta semana bajo el mando de la representante del fondo en Grecia, Delia Velculescu, el ministro de Finanzas heleno, Euclides Tsakalotos, saludó en un comunicado “la visión del FMI sobre la deuda” ya que “los altos superávits primarios” no son “sostenibles durante un largo periodo”. No obstante, quiso “recordar” al FMI que, mientras que la reforma del “mercado laboral” será debatida durante la segunda evaluación, “la seguridad social (pensiones) y la tributación quedaron cerradas en la primera evaluación”.

Grecia y sus acreedores siguen negociando el desembolso del siguiente tramo del rescate, de 2.800 millones de euros, con el que concluirá la primera evaluación del tercer rescate, mientras que la segunda evaluación está prevista comience en otoño de este año.

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