REDACCION | Martes 04 de octubre de 2016
Para CSIF, sindicato mayoritario en la función pública, la reunión que ha tenido lugar esta tarde sobre la jornada de 37,5 horas con el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, sólo puede calificarse de decepcionante.
El consejero ha informado que se aplicará la sentencia del Tribunal Constitucional, que deja claro que la competencia para establecer la jornada es del Estado, pero también admite, como le hemos recordado desde CSIF, “que los criterios de organización y distribución del tiempo de trabajo son competencia autonómica”, lo que dejaría la puerta abierta a aplicar medidas de conciliación, de formación continua (derecho recogido en el artículo 14.g del EBEP) y de solapamiento de turnos. Ante estas propuestas, y la petición de que el gobierno regional cumpla con el compromiso que adquirió con los empleados públicos de Castilla-La Mancha en materia de jornada laboral, la contestación que nos han dado es que aplicar estas medidas es “poco digno” para los empleados públicos, ya que, tal y como lo ha calificado el propio consejero, sería una forma subrepticia de saltarnos la sentencia.
Eso sí, en un alarde de generosidad, se comprometen desde el Gobierno regional a continuar insistiendo para que el gobierno nacional modifique la disposición adicional, que establecía la jornada mínima de 37,5 horas para todos los empleados públicos. Desgraciadamente, desde CSIF “ya sabemos la efectividad de su insistencia y el resultado de la misma”.
Por más que se le ha argumentado desde la parte social que había otras fórmulas para cumplir el horario laboral y por tanto la sentencia, el resultado ha sido “ajo y agua para los empleados públicos”, tal y como ha expresado el mismo consejero.
El responsable de la Intersindical STAS, Gustavo Fabra, también ha denunciado la postura del consejero porque -según ha afirmado- "sus palabras textuales han sido: ajo y agua".
"Le hemos hecho propuestas, cosas muy sensatas para conciliar y crear empleo y que repercuta en la calidad de los servicios públicos, pero no lo han aceptado", ha lamentado Fabra, quien ha calificado el encuentro, que se ha prolongado durante dos horas, de "decepción absoluta".
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