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INTERVIU Pablo Ráez: #siemprefuerte

REDACCION | Miércoles 19 de octubre de 2016
“De qué sirven 100.000 mensajes compartidos si no se hacen 100.000 donantes?”. A través de Facebook e Instagram, Pablo hace campaña para fomentar la solidaridad en España. Su objetivo es llegar al millón de donantes de médula. Y se ha convertido en un fenómeno. Más de 300.000 personas siguen sus relatos y hashtags, como #retounmillon, #siemprefuerte o #fuerzaraez, para apoyar a la causa y al joven, que ya ha encontrado un nuevo donante compatible. "Vivir es increíble”. Una pulsera azul adorna la muñeca derecha de Pablo Ráez, malagueño de 20 años, con este lema.

El joven, enfermo de leucemia, se ha convertido en un icono en las redes sociales con sus mensajes, en los que narra su batalla diaria y anima a sus seguidores a donar médula ósea: “Pido por mí y por todas las personas que lo necesitan o lo pueden llegar a necesitar”, cuenta Pablo a interviú.

Este verano se ha hecho tan popular que en su ciudad, Marbella, la gente le para por la calle para darle ánimos o abrazarle. De 91 personas inscritas como donantes en Málaga en julio, se pasó a 1.002 en agosto gracias a su campaña. Cada publicación de Pablo reúne hasta 10.000 comentarios, y 384.000 personas siguen sus cuentas en las redes sociales. Ahora, sus actualizaciones van acompañadas del hashtag #retounmillon, con el que anima a la gente a donar médula. También su entrada del pasado 10 de octubre, cuando anunció que había hallado un donante compatible. Su vida cambió drásticamente el 26 de marzo de 2015, cuando le diagnosticaron leucemia. Ese día, desde la cama del Hospital Carlos Haya de Málaga, subió su primera entrada en Instagram hablando de la enfermedad. Acompañaba el texto con una foto levantando el pulgar: “Hoy me han diagnosticado leucemia. Solo diré que no voy a perder la esperanza, ni la fuerza, ni la sonrisa. Será y está siendo duro, pero saldré de esta. A tope, siempre”.

Tenía 18 años y estudiaba un grado medio de en Conducción de Actividades en el Medio Natural: “Fue chocante, no te lo esperas. Me quedé en ‘shock’, estuve llorando mucho y por la noche lo empecé a aceptar”, relata. El joven, amante del deporte, estuvo 75 días ingresado. Las redes sociales se convirtieron entonces en el lugar en el que narrar su nueva vida en el hospital. Cuando iba a empezar la quimioterapia, subió una foto que recibió miles de “me gusta” y se convirtió en emblema. En ella aparece el joven con el brazo levantado “como un gladiador” y sonriendo: “Me la hice en el baño del hospital. Todavía tenía el pelo largo y estaba muy fuerte porque llevaba meses entrenando duro. Esa foto impactó porque no es la típica foto de enfermo –explica Pablo, que cree más positivo lanzar un mensaje de lucha que de tristeza o dolor–. No es lo mismo para un niño, asociar una imagen que otra. La gente empezó a mandarme fotos con el gesto o con el emoticono de Whatsapp. Sabes que lo hacen por ti y es bonito”.

Uno de los médicos del Hospital Carlos Haya le enseñaba una imagen en su móvil hace un par de semanas.

En ella aparecía su hijo con el brazo levantado: le había dedicado un gol en un partido de fútbol. El marbellí, fan del actor Will Smith y aficionado a la música electrónica suave, sube las fotografías con etiquetas. Al principio, el hashtag #fuckyoucancer (que te jodan, cáncer, en inglés) acompañaba todas sus fotos, a las que también añadía otros como #cancersurvivor (superviviente de cáncer) o #Siemprefuerte, una de las más populares.


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