Sábado 22 de octubre de 2016
La firma sueca de cerveza premium St.Eriks ha puesto a la venta un estuche de cinco patatas fritas por el módico precio de 56 euros.
La compañía cree que estas chips de 11 euros la unidad son el aperitivo ideal para acompañar su exclusiva cerveza. La patata proviene de la variante local Ammarnäs, cuyo cultivo se lleva a cabo de manera artesanal y ecológica en la ladera de las montañas.
Las patatas fritas tienen 5 sabores diferentes basados en la gastronomía del país, y para su elaboración se ha contado con el Equipo Nacional Culinario de Suecia. Se trata del queso, la trufa, el eneldo, la cebolla y la malta. Por ahora, se han lanzado 100 lotes.
Con estas patatas la compañía quiere homenajear unos de los momentos más placenteros de la vida de un ser humano: tomarse una cerveza acompañada de un delicioso snack. Sin embargo, la cervecera no encontró en el mercado las patatas perfectas para maridar con su gama más selecta de cervezas, por ello, se lanzó a fabricarlas. Y el resultado no puede ser más caro: las bolsas de 56 euros de esta marca solo contienen cinco únicas patatas.
Aunque más que bolsas son una lujosa caja de color negro con bordados en dorado que guarda cinco patatas fritas como si de un tesoro se tratara. La compañía solo ha fabricado 100 de estas cajas y tras su salida al mercado la semana pasada las ha vendido todas. Nos obstante, y ante el buen recibimiento, St: Erik está valorando la idea de producir un nuevo lote. El dinero recaudado, según la compañía, se dona a obras caritativas.
La razón por la que este snack ha alcanzado este elevado precio se debe a que toda la producción es manual, han intervenido cocineros importantes, y cada una de las cinco patatas tiene un sabor diferentes y está elaborada por ingredientes típicos de la gastronomía sueca. Concretamente, St: Erik se ha servido de la colaboración del Equipo Nacional Culinario de Suecia y la elección de sabores para cada una de las papas es: queso, trufa, eneldo, cebolla y malta.
Las patatas elegidas, por su parte, son de la variante local Ammarnäs y cuyo cultivo y extracción se realiza de manera artesanal y ecológica dado el terreno escarpado donde nacen, la ladera de las montañas.
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