CORREOS ha presentado el sello dedicado al Centenario del nacimiento del dramaturgo Antonio Buero Vallejo, en la Sala Tragaluz del Teatro Buero Vallejo (Guadalajara). En el acto de presentación han intervenido el Alcalde de Guadalajara, Antonio Román Jasanada; el hijo de Antonio Buero Vallejo, Carlos Buero Rodríguez; y el Presidente de CORREOS, Javier Cuesta Nuin; y han asistido, entre otros, el Diputado por Guadalajara, Ramón Aguirre Rodríguez.
Antonio Buero Vallejo nació en Guadalajara el 29 de septiembre de 1916, por lo que este año 2016 se cumplen cien años de su nacimiento. Desde muy joven se sintió atraído por las artes, sobre todo la pintura, pero finalmente fue el teatro, el arte que hizo suyo y que tantos éxitos le otorgó. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando antes de pasar unos años en prisión tras la Guerra Civil.
En 1947 fue indultado y un año después presentó En la ardiente oscuridad e Historia de una escalera, al Premio Lope de Vega del Ayuntamiento de Madrid. Esta última obtuvo el premio y fue estrenada el 14 de octubre de aquel mismo año con gran éxito. A partir de entonces su producción literaria fue muy fecunda y sus textos empezaron a ser traducidos y representados en el extranjero en sitios tan importantes como en el Teatro Abreu de Ciudad de México.
Pero pronto llegó la censura y muchas de sus obras no pudieron estrenarse hasta bien entrados los años sesenta, como fue el caso de El tragaluz, que se representó con gran aceptación del público y de la crítica.
Buero Vallejo recibió numerosos galardones, como el Premio Nacional de Teatro que obtuvo en cuatro ocasiones: en 1956 por Hoy es fiesta, en 1957 por Las cartas boca abajo, en 1958 por Un soñador para un pueblo y en 1980 por toda su obra. También, en 1986, el escritor consiguió el Premio Miguel de Cervantes y diez años después, el Premio Nacional de las Letras Españolas.
Durante toda su vida, el dramaturgo impartió numerosas conferencias por todo el mundo y fue miembro de la Hispanic Society of América, así como de la Real Academia de la Lengua donde, desde 1972, ocupaba el sillón X.
El sello que se ha presentado está protagonizado por un retrato del escritor de mirada penetrante y, al fondo, la fachada del Teatro de Guadalajara que lleva su nombre. Con él, hoy recordamos a este hombre de letras, de escenarios y sobre todo, a uno de los mayores exponentes del teatro español. Este efecto se incluye en la serie filatélica “Personajes”, que desde el año 1997 está dedicada a conmemorar los principales acontecimientos históricos de España.
CORREOS ha dado especial importancia a nuestros literatos e intelectuales dejando así registro de su memoria para generaciones venideras. Sin duda, el que más sellos tiene dedicados a su persona y a su obra es Miguel de Cervantes Saavedra, autor, entre otros títulos, de “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”, que hasta la fecha cuenta con más de 60 efectos postales.
Pero la empresa postal no ha dejado de lado al resto de sus contemporáneos que dieron con sus creaciones nombre al Siglo de Oro. En este sentido, la filatelia ha recogido a literatos como Tirso de Molina, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo o Lope de Vega, entre otros. En 1991, se dedicó un sello al II conde de Villamediana, Juan de Tassis Peralta, poeta culterano y satírico donde los haya, que ejerció el cargo de Correo Mayor del Reino y tuvo un pronto final a manos de alguno de sus múltiples enemigos.
Los grandes escritores de los siglos posteriores llenan las hojas de los álbumes de sellos: Bécquer, Campoamor, Pérez Galdós, Valle Inclán, Pío Baroja, Miguel Delibes o Torrente Ballester, entre otros. Asimismo los sellos también han inmortalizado a aquellos que han conseguido el Premio Nobel, como Benavente, Juan Ramón Jiménez, Vicente Aleixandre o Camilo José Cela, que durante años gozó del nombramiento de Cartero Honorario que CORREOS le concedió en 1982.
CORREOS tampoco se ha olvidado de dejar para la posteridad a las escritoras más sobresalientes de la historia de la literatura: Rosalía de Castro, Santa Teresa, Emilia Pardo Bazán, Rosa Chacel o la filósofa María Zambrano, sin olvidar a María Moliner, lexicógrafa y filóloga, autora del reconocido Diccionario de Uso del Español. Asimismo las ilustres generaciones literarias, como la del Noventa y Ocho o la del Veintisiete también han estado presentes en la filatelia española.
Desde 1963 se han emitido 20 sellos con motivos relacionados con la provincia de Guadalajara, contribuyendo así la filatelia a la difusión de su cultura, su arte y su historia. Entre ellos se encuentran efectos postales dedicados a resaltar el patrimonio artístico provincial, como el dedicado al sepulcro del Doncel de la catedral de Sigüenza (1968); a la Sacristía Mayor de la catedral de Sigüenza (2011); al monasterio de San Bartolomé en Lupiana (1986); al castillo del Cid en Jadraque (2001), al castillo de Molina de Aragón (2005) y a la Puerta de la Cadena de Brihuega (2015).
En otros ámbitos se han emitido sellos como el dedicado al Escudo de la capital (1963), a la Autonomía de Castilla-La Mancha (1982 y 2010), al Traje Típico femenino de esa zona (1968), y en relación con la Navidad, a la Adoración de los Pastores (1965), a la Adoración de los Reyes Magos (1969) y otros dos sellos con escenas de Navidad que representan dos obras destacadas que forman parte de la colección de Bellas Artes de Museo de Guadalajara (2011 y 2013).
También se han emitido sellos dedicados a personajes ilustres de Guadalajara, como el sello dedicado a Antonio de Mendoza, dentro de la serie “Forjadores de América” (1966) y a José Ortiz Echagüe (1997). Por su vinculación a la provincia, también se emitió, en 1994, un sello dedicado al gallego Camilo José Cela, a su obra “Viaje a la Alcarria”, y posteriormente en 2003, después de su muerte otro efecto ilustrado con una foto suya realizada por Alberto Schommer y la impronta del matasellos que había utilizado para su correspondencia al ser nombrado Cartero Honorario.
Además, en 2014, se emitió un sello dedicado al Museo de Guadalajara.
El sello que se ha presentado pertenece a la serie “Personajes” y reproduce un retrato del escritor de mirada penetrante y al fondo, la fachada del Teatro del Guadalajara. Tiene unas dimensiones de 40,9 x 28,8 mm, se ha impreso por el procedimiento Offset en papel engomado. El valor postal del efecto es de 0.45€ y tiene una tirada de 220.000 ejemplares, con 25 sellos por pliego.