Miércoles 07 de diciembre de 2016
La esposa de Jesulín de Ubrique explica que se le infectó una inyección en el trasero, nada que ver con la operación estética a la que se habría sometido en el extranjero y que apuntaba a la causa de su ingreso hospitalario.
"Me fui a hacer un curso al extranjero y estando allí tuve una reacción alérgica al látex y me tuvieron que poner una inyección en el trasero", ha explicado María José Campanario en la revista Hola. "Se enrojeció y se inflamó pero yo aguanté hasta que ya, con fiebre y después de dos inyecciones de coticoides, fui al hospital. La inyección se había infectado con una bacteria de la piel y había tejido necrosado".
La esposa de Jesulín de Ubrique, que reconoce el error de haber esperado demasiado ante de acudir al médico, asegura que se asustó bastante: "Cuando el médico vio con el ecógrafo lo que había y me dijo que había que operar de urgencia. Estaba al borde de la septicemia. Me abrieron la herida y drenaron, retiraron el tejido y me dejaron colocado un drenaje", desvela.
Campanario asegura que su marido lo ha pasado mal, pero desmiente que pudiera llorar en la sala de urgencias del hospital de Jerez, como se ha dicho: "No creo, no llora delante de la gente. Es el hombre más tranquilo del mundo, estaba preocupado, normal, pero no creo que estuviera llorando por los rincones".
La odontóloga continúa en el hospital pero ya cuenta los días para regresar a casa: "Me están mimando mucho, han venido a verme toda la familia y ya estoy más animada. Aún me queda seguir haciéndome curas, que me quiten el drenaje, el antibiótico en vena y pedirle al Año Nuevo mucha salud", afirma.
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