REDACCION | Miércoles 14 de diciembre de 2016
Se acerca la Navidad y como siempre por estas fechas comienzan a llegar las felicitaciones que no faltan en esta época. Como manda la tradición, la Familia Real española ha enviado ya su christmas navideño en el que los Reyes posan con sus hijas en los jardines de la Zarzuela. Tal y como se puede ver en las páginas de la biblia de las revistas del corazón de esta semana, estas serán unas fiestas muy especiales para la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Con esta felicitación se cumplen nueve años del primer christmas familiar y once desde el único posado de Leonor en solitario, protagonizando la imagen más navideña de la Familia Real. Llega además esta felicitación tres días antes de la función de Navidad del colegio, donde está previsto que la Princesa de Asturias participe en el concierto tocando el violonchelo. La magia que nunca falta en estos días llega de nuevo a palacio: Leonor y Sofía ayudan a decorar el árbol, a poner el Belén y a adornar la chimenea con calcetines, peluches navideños y los velones blancos que tanto gustan a la Reina.
Las hijas de los Reyes despedirán dentro de poco un año lleno de primeras experiencias. Sus apariciones públicas han ido aumentando y se han convertido en protagonistas de momentos como las semifinales de la Champions League o la apertura de la legislatura en el Parlamento de los Diputados. En las páginas del número de ¡HOLA!, que ya está a la venta en su quiosco habitual, podrá encontrar todas las felicitaciones navideñas que los reyes Felipe y Letizia han enviado en estos últimos años.
Pedro J. y su novia Cruz, en '¡Hola!'
La reciente pareja ilustra una página de la revista. Bajo el titular "Pedro J. Ramírez y Cruz Sánchez de Lara, paso a paso hacia sus primeras Navidades juntos", vemos a la pareja paseando por Madrid. Llama la atención el abrigo negro de ella, probablemente heredado por su hechura y tan distinto a los coloridos atuendos de su ex, Ágatha Ruíz de la Prada. Contrasta con sus sandalias con medias y dedos al aire.
Dice la revista que los flamantes novios "comparten la mayoría de su tiempo libre y también parte de su tiempo profesional".
Tras 56 años de éxito, la carismática Raffaella Carrà ¡se jubila!.-
No ha sido el alegre "¡Hola Raffaella!" de siempre, en esta ocasión tocaba decir adiós. Un adiós triste pero orgulloso, con la satisfacción del trabajo bien hecho y la huella imborrable en los que siempre la han admirado. Raffaella Carrà ha tomado la decisión de jubilarse a los 73 años, después de una carrera que alcanza la friolera de 56. Más de cinco décadas dedicadas a entretener y hacer bailar a su público con sus ya característicos movimientos. Entre lágrimas, la emoción la desbordaba, en una entrevista en el programa Domenica Live, confesó: “He tenido mucho en la vida. Ahora es el momento de dar paso a las nuevas generaciones”.
Recordó en esta conversación algunos de los momentos más destacados de su trayectoria en la que la han acompañado personajes tan queridos como su amigo Corrado Mantoni, fallecido en 1999, presentador de televisión y una de las personas que más apoyó su carrera. Para los que se quedaron desolados tras escuchar estas palabras, su equipo parece que matizó, tal y como informa el diario Il Fatto Quotidiano, que “estaría dispuesta a volver solamente si hubiera un proyecto que realmente le apasione”. Todos en Italia cruzan los dedos para que así sea. Casualmente esta despedida la hizo desde España, un lugar en que se la quiere y admira casi tanto como en Italia y donde estaba grabando la gala del 60º aniversario de TVE. "Estoy sorprendida porque no me esperaba esta petición y me he lanzado, me he puesto en un berenjenal. La gente verá que lo hago con mucho amor y mucho cariño, este país es mi país y mi segunda patria y me encuentro francamente bien" confesó la artista.
Su andadura comenzó en 1960 cuando participó en su primera película La lunga notte del 1943 y en 1963 participó en I compagni. La cinta El coronel Von Ryan supuso su salto a Hollywood, donde compartió escenas con Frank Sinatra. En 1970 se cruzó en su camino la música, que fue la que le dio el éxito definitivo con más de una veintena de trabajos: Tuca tuca y Rumore fueron de los primeros temas que la catapultaron a lo más alto. Sus bailes, por entonces un tanto provocativos, la convirtieron en una de las vedettes más, se podría decir, escandalosas de la época, y su naturalidad y simpatía se ganó a toda una generación.
Se ha puesto al frente de más de una docena de programas. En 1976, su espacio La hora de Raffaellaconquistó a la audiencia con su espontaneidad, energía y buen humor. Bailarina, presentadora, cantante... temas como Hay que venir al sur y En el amor todo es empezar se siguen bailando en las pistas de las discotecas, siempre claro con esa sacudida de cabeza hacia atrás que seguro que a más de uno ha provocado una lesión. Sólo ella sabe hacerla con clase.
En España también supuso una revolución televisiva, como presentadora de ¡Hola Raffaella! o Salvemos Eurovisión, pero también como icono del pop, con bailes y canciones que enamoraron. Su búsqueda de talentos en la edición italiana de La Voz ha sido uno de los proyectos que más le han gustado. “Me quiero divertir con los jóvenes. Con mi participación en el programa he comprobado que ellos se divierten mucho con mis canciones. Además, un poquito de alegría y energía no daña a nadie, al contrario, ayuda a olvidarse por un tiempo de los problemas”. Eso dijo hace apenas dos años cuando volvió a España para presentar su nuevo disco, Replay, el primero que lanzaba en 16 años –en 2011, lanzó un remix de uno de sus temas con Bob Sinclair-. Entonces contó además el secreto de su desbordante energía. “La libertad de hacer lo que sientes y tomarse la música como una liberación de tantos momentos difíciles”.
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