Jueves 22 de diciembre de 2016
Algunos décimos del Gordo, caído íntegramente en Madrid, llegaron a la sede del PSOE, en Ferraz, que rápidamente publicó la noticia en Twitter, que alegraba el que había sido un "año difícil" para el partido : "Felices porque muchos trabajadores/as de la casa en Ferraz han sido agraciados con el gordo de Navidad. Un gran final para un año difícil" decía el tuit.
Sin embargo, la alegría ha durado poco: el premio ha generado malestar entre los trabajadores del PSOE, ya que los décimos con el Gordo eran regalados y no se habían repartido entre todos los trabajadores, según informa Europa Press citando fuentes socialistas.
Los cinco décimos con el número 66.513 que llegaron a Ferraz habían sido regalados por la administración del Paseo de la Esperanza, donde se había comprado el número 'oficial' que juega el PSOE.
Sin embargo, según dichas fuentes, dos de esos décimos se repartieron en participaciones, no en toda la casa, y otros tres se lo quedaron tres trabajadores de Administración, entre ellos el gerente del partido, Goyo Martínez.
Así, y después de los primeros momentos de alegría, se ha generado un profundo malestar entre los trabajadores del partido y, en particular, del área de administración.
Algunas de estas personas se preguntan por qué si estos décimos eran regalados como agradecimiento por la compra de un número entero no se repartieron entre todos.
En un primer momento, fuentes de Ferraz explicaron que los agraciados eran todos trabajadores de la casa y entre ellos no había ningún dirigente político.
Según fuentes socialistas, se han vivido momentos de tensión e incluso se han escuchado algunos gritos en la sede. Había incluso quien pedía que interviniera el Comité de Empresa para exigir que el premio redundara en el partido, que arrastra una difícil situación económica desde hace años.
Una situación de la que se han visto afectados los trabajadores, con despidos y bajadas de sueldo. De hecho, en 2012 se acordó un ERE que incluía un centenar de jubilaciones en toda España, bajas voluntarias y media docena de despidos.
Otros trabajadores de la sede aseguraban entender el comportamiento de quienes se habían quedado con el décimo de "regalo", aunque admitían que era una situación muy peliaguda.
Después, y visto el revuelo, la Gestora ha emitido un comunicado en el que se desvinculaba del asunto y sostiene que, como organización, ni administra ni gestiona Lotería.
Explica que sus trabajadores encargados de la administración se han encargado de la gestión de un número --el 91.674-- que no ha sido premiado y "algunos trabajadores de la sede federal, a título personal, fueron agraciados con el Premio Gordo de Navidad.
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