La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la mala gestión y la falta de previsión realizada por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en relación con la epidemia de gripe que padece la región. Más allá del Plan de Alta Frecuentación puesto en marcha por el Sescam, en el cual se señala que se han abierto 302 camas hospitalarias y contratado a 263 efectivos sanitarios, CSIF considera que no se ha actuado con la celeridad necesaria ni con la suficiente antelación teniendo en cuenta los datos epidemiológicos presentados por el Ministerio de Sanidad, además de que se han producido otras infecciones respiratorias que han colapsado un servicio, el de urgencias, escaso de plantilla e infraestructuras para atender al elevado número de pacientes.
Así, el sindicato, que valora la respuesta posterior del Sescam una vez producido el colapso en urgencias, reclama un protocolo más rápido y eficaz para solventar altas hospitalarias, reforzar y contratar al 100% las ausencias en el servicio de Atención Primaria y llevar a cabo contratos de cobertura urgente de trabajadores que se encuentran en Bolsa, en lugar de llamar a personal en turno de descanso. En este sentido, CSIF reclama que se refuercen con más profesionales los Servicios de Urgencias de los Hospitales y los Puntos de Atención Continuada de Atención Primaria.
Y en los hospitales, dependiendo de las características de cada uno, hay que reforzar además servicios como Neumología, Geriatría, Microbiología e incluso Medicina Interna, amén de otras medidas organizativas para disponer de camas suficientes para los ingresos que se necesiten, como apertura de plantas cerradas. Asimismo, la ola de frío que está atravesando la península también se ha hecho notar en los Centros de Salud, que se ven saturados por la afluencia de pacientes aquejados por los efectos de las bajas temperaturas y el déficit de personal.
Además, existe actualmente en el Sescam la instrucción de que no se cubran las ausencias por enfermedad de los trabajadores durante los 15 primeros días, lo que también ha influido en el incorrecto servicio ofrecido a los pacientes.
En Castilla-La Mancha se parte de un déficit importante de plantillas, que en situaciones como una epidemia de gripe se evidencia aún más. Los planes de contingencia deben estar preparados cada año con la suficiente antelación, de forma que las situaciones de sobresaturación y colapso que hemos vivido en algunos de nuestros centros sanitarios no se produzcan de nuevo. Esta situación se puede prevenir, ya que se dispone de un Sistema de Vigilancia de la Gripe a nivel nacional y autonómico que avisa de los posibles picos máximos de incidencia.