Alrededor de 35 profesionales se han formado en la atención de partos vaginales en los que el bebé venga de nalgas o donde se presente distocia de hombros, a través de sendos talleres que se enmarcan dentro de las acciones formativas desarrolladas por el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
El objetivo de estos talleres, explica la jefa del servicio, María Jesús Cancelo, es formar al personal implicado en la atención de este tipo de casos, tanto facultativos como matronas de paritorio y de Atención Primaria, sobre un aspecto en el que “no existe tanta práctica dentro del ámbito de la docencia”.
Al objetivo de la formación se suma el de poder establecer un protocolo de actuación frente a una situación compleja, relativamente frecuente, ante la que hay que dar una respuesta inmediata.
El especialista en Ginecología y Obstetricia, Pablo Mena, impartió el primero de estos talleres, en torno a la dinámica del parto de nalgas, y dirigido a las generaciones más jóvenes de profesionales. Como explica la doctora Cancelo, durante los últimos años se indicaba la realización de cesárea ante partos de nalgas. Sin embargo esta práctica se estaría revisando y se valora que en determinados casos pueda procederse al parto vía vaginal, dado que “hay mujeres que llegan con parto franco de nalgas, que hay que atender”.
Para la práctica de estas maniobras obstétricas se emplearon maniquíes cedidos por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). Los partos de nalgas resultan relativamente frecuentes y fueron la causa de 61 de las 334 cesáreas realizadas el pasado año en el Hospital de Guadalajara, siendo 48 cesáreas podálicas programadas y 13 urgentes.
Por otra parte, la ginecóloga y coordinadora del paritorio, María Martín, fue la encargada de impartir el taller sobre distocia de hombros, una complicación que se produce en aproximadamente uno de cada cien partos.
Esta situación requiere la realización de una serie de maniobras específicas, ya que los hombros del bebé quedan atascados en la pelvis una vez ha salido la cabeza. “En casi el 90 por ciento de los casos no hay factores que permitan prever la distocia, y por eso es necesario estar preparado para poder resolver la situación con rapidez”, señala la doctora Cancelo.
Para llevar a cabo dicho taller, se empleó un maniquí y un molde de pelvis creado específicamente, y que permitía visualizar a la perfección las maniobras que permiten solucionar este tipo de partos.