REDACCION | Lunes 30 de enero de 2017
El torero afincado en Fuentelencina Juan de Castilla recibió la alternativa como matador de toros el sábado en su Medellín natal. Originario del humilde barrio de Castilla en la capital del departamento de Antioquia, lleva tres años viviendo y formándose en el Centro Internacional de Tauromaquia y Alto Rendimiento ubicado en la localidad alcarreña.
Con Enrique Ponce de padrino y Roca Rey de testigo se convirtió en matador de toros frente al astado Bolaefuego de la ganadería de Ernesto Gutiérrez. Después de una faena muy entonada por ambos pitones y una estocada al encuentro el burel tardó en echarse y tras dos descabellos el premio se quedo en vuelta al ruedo. Si paseó una oreja del exigente sexto frente al que Castilla sacó al torero aguerrido que también lleva dentro. Sus paisanos pudieron ver las dos versiones del torero frente a dos animales diferentes, la más artística y la más luchadora.
No faltó en el festejo su padrino Fernando Botero, gracias al cual pudo venir a España para seguir su carrera de novillero. Enrique Ponce y Roca Rey si pudieron salir a hombros, demostrando que la experiencia es un grado.
Juan de Castilla se ha convertido en el primer alumno del CITAR en llegar a matador de toros después de ocho años de funcionamiento del centro. Otros matadores que pertenecieron a la escuela como novilleros son el alcarreño Curro de la Casa, el malagueño Fernando Rey, el venezolano César Valencia y los mejicanos Juan Pablo Llaguno y Alejandro López.
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