REDACCION | Domingo 19 de febrero de 2017
El presidente de CSIF Castilla-La Mancha, Julio Retamosa, destaca que el sindicato ha sumado 2.400 afiliados en el último semestre de 2016, un incremento que "no había ocurrido jamás" y que permite que la organización cuente con 17.000 inscritos.
Retamosa asegura que en este año, en el que ha habido "mucho trabajo", se ha "organizado mucho el sindicato" y además del congreso en el que él fue elegido se han celebrado otros ocho congresos sectoriales, en los que se ha votado tanto al secretario regional como a los cinco provinciales, por lo que "en cada congreso se han hecho cinco".
A su entender, ese trabajo se refleja en que en el último semestre se han afiliado 2.400 personas al sindicato, hasta los 17.000, lo que permite que "pueda existir un sindicato independiente".
"Estamos todos encantados, porque creemos en la independencia y la fuerza la dan los afiliados. No somos brazos de ningún gobierno, podemos estar perfectamente sin subvenciones, nosotros no queremos nada", asevera Retamosa, que incide en que el sindicato hace frente al coste de las sedes, al mantenimiento y a los impuestos y todo ello "gracias a la cuota del afiliado".
Asimismo, considera que cuantos más afiliados tenga el sindicato, mejores resultados tendrá cuando se celebren las elecciones en los centros de trabajo y con todo ello se conseguirá "un sindicato que tenga más fuerza para poder negociar los problemas de los trabajadores", pues recuerda que en la región hay 132.000 empleados públicos, de los cuales 69.000 dependen de la Junta de Comunidades y el resto, de la Administración General del Estado.
UGT y CCOO.-
Retamosa también analiza la acción de los sindicatos UGT y CCOO y admite que estas dos organizaciones "tienen mucha representación en la empresa privada", un "reto que el CSIF tiene pendiente", aunque afirma que se da cuenta de que es "muy difícil", pues considera que "con los gastos y sin las ayudas que ellos reciben, las cosas son mucho más difíciles" y añade: "Es David contra Goliat".
Asimismo, indica que ambos sindicatos tienen una "ideología muy distinta" a la del CSIF, al que define como "un sindicato moderno, de corte europeo, del siglo XXI, transparente y con las cuentas auditadas externamente desde hace seis años, que están en la web para que las vea quien quiera".
"Ellos tienen un modelo que no es mejor ni peor, es distinto", apunta Retamosa, que recuerda que en concreto UGT fue fundado por Pablo Iglesias, el también fundador del PSOE, tras lo cual apostilla: "En las comunidades autónomas donde gobierna ese partido, la verdad es que es muy difícil saber quién es el partido y quién es el sindicato".
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