Tarde calurosa la que se vivió en el Nuevo Campo de Fútbol de Yepes para presenciar el encuentro entre yeperos y yunqueranos al que asistieron alrededor de ciento cincuenta espectadores y en el que brilló con luz propio la animación que tuvo el equipo local a cargo de la Peña toledana Frente Barbetxo
Dirigió el encuentro el colegiado Carlos Martín León acompañado de sus respectivos jueces de línea. Amonesto con tres tarjetas amarillas a los locales mientras que los visitantes vieron seis del mismo color.
Partido muy interesante el que enfrentaba a decimotercero contra tercero clasificado o lo que es mismo a los equipos del Yeles C.F y al C.D. Yunquera, los primeros apenas conocían la derrota en su campo y los segundos necesitaban los tres puntos para poder alcanzar la segunda posición en la tabla a sabiendas del pinchazo del A.D. Hogar Alcarreño al empatar en su feudo en el derbi provincial que le enfrentó al Dinamo Guadalajara. Los azulones conscientes de los prolegómenos se hizo con el balón desde el pitido inicial y puso cerco a la meta defendida por el yepero Morales. Primero fue Carlos Puebla el que estuvo a punto de marcar para los yunqueranos en una jugada en el que balón se le quedó franco para anotar y sin embargo no acertó con la portería, sería el propio Carlos Puebla el que en el minuto trece robara un balón en banda para poner en profundidad a Javi Robledo que de tiro cruzado alojara el esférico en la red sin que el meta local pudiera hacer nada para evitarlo. El gol sirivió para que el equipo local, lejos de venirse abajo, pusiera toda la carne en el asador y empezara a tener la posesión que ya no abandonaría a lo largo de todo el encuentro. Tan solo diez minutos mas tarde en jugada de estrategia a balón parado Merino remataba de cabeza a la red sin que Hergueta pudiera hacer nada para evitar el tanto a pesar de que llegó a tocar la pelota con la punta de los dedos, era el empate a uno y los locales quería más, tenían la posesión y empezaban a ver que los yunqueranos, algo nerviosos, no acertaban a realizar su juego de toque al que nos tienen acostumbrados. Fruto de esa posesión y de una buena disposición en el terreno de juego las llegadas de los yeperos eran con verdadero peligro llegando a dar incluso un balón en el poste cuando Hergueta estaba batido. Sin embargo a falta de un minuto para la conclusión de la primera mitad sería los azulones los que sacarían petróleo de una jugada aislada en la que el balón llegaba a Javi Robledo para que este, con su habitual buena definición, batiera de fuerte tiro cruzado por el palo izquierdo a Morales.
Era el uno a dos que a la postre sería el resultado definitivo y con el que ambos conjuntos se retiraron a la caseta.
La segunda mitad empezó con la misma disposición con el que acabó la primera, los locales con el balón en su poder y los azulones achicando balones sin llegar a conectar jugadas que tuvieran la denominación de peligrosas de cara al marco contrario. Así fueron pasando los minutos y todo se complicaba aún mas para el conjunto yunquerano cuando en el minuto sesenta y cinco Victor Vazquez tenía que abandonar el terreno de juego tras ver la segunda amarilla por una infantilada y excesivo rigor del señor colegiado que interpretó como perdida deliberada de tiempo una descoordinación con su juez de línea en un saque de banda de los azulones. A partir de ahí los azulones, con diez hombres sobre el campo, tuvieron que remar mucho más fuerte y emplearse a fondo en defensa intentando apaciguar la presión constante de los locales que enviaron un balón al travesaño tras el saque de una falta directa desde el borde del área. Aún en inferioridad númerica los yunqueranos al contragolpe pudieron sentenciar el partido si Javier Robledo, Carlos Puebla y Zambrano hubieran estado acertados en los últimos metros ante Morales. No fue así y tocó sufrir hasta el final más el añadido de cinco minutos que concedió el colegiado para poder cobrar el trofeo de los tres puntos que bien valen un meritorio segundo puesto en la tabla clasificatoria.
En resumidas cuentas victoria trabajada de los yunqueranos ante un rival nada fácil que vendió cara su derrota y que incluso fue merecedor de un resultado mas satisfactorio para sus intereses.