OPINIÓN

La opinión de Aure Hormaechea: “Los tentáculos del pulpo”

Martes 11 de abril de 2017

Hace unos días, leía una nota de la agencia EFE que se hacía eco de unas declaraciones -dentro de un discurso- del Pontífice en las que apuntaba que: “en el mundo del trabajo y en cualquier otro lugar es urgente educar a recorrer el camino luminoso y laborioso de la honestidad, evitando los atajos de los favoritismos y los enchufismos”.

Llegan estas declaraciones del Papa en un momento en que la ética personal, en determinados contextos, ha quedado relegada al olvido, y donde algunas personas acceden al mundo laboral a través no de sus méritos, sino de lo que se viene llamando ‘tener contactos’. Aquello que se decía antiguamente: “el que no tiene padrino, no se bautiza”. De ningún modo era algo público y notorio, y por supuesto estaba mal visto para quien o quienes no disfrutaban de conseguir puestos de trabajo por ‘sus contactos’…. Algunos perdieron la oportunidad de trabajar o aprobar oposiciones, incluso exámenes de universidad porque, aún teniendo ‘contactos’, prefirieron renunciar a ellos.

Pero volviendo a las manifestaciones del Papa Francisco, el Santo Padre apuntaba también que “estas tentaciones -refiriéndose a aceptar los ‘enchufes’-, funcionan como una ‘compra-venta moral’… y hay que rechazarlas.., pues generan una mentalidad falsa y dañina que hay que combatir: la de la ilegalidad, que lleva a la corrupción de la persona y la sociedad”.

No se está hablando de los puestos de libre designación, ya que éstos se recogen en nuestro ordenamiento jurídico, sino de aquellos otros que teniendo que superar una prueba, se ‘amaña’ el proceso para favorecer al ‘conocido’ y se deja fuera a los que el Papa denomina “los nuevos excluidos de nuestros días”.

Me vienen en este momento a la memoria algunos ejemplos de ello, en los que el enchufismo es práctica habitual y sangrante. Ejemplos cercanos -tan cercanos como el Ayuntamiento de Azuqueca, que los hay- o más lejanos –como lo acontecido recientemente en la Diputación de Ciudad Real, donde han entrado contratados (con sospechoso concurso de por medio) excaldesas afines al PSOE, hermanísimos y familiares cercanos a diputadas y consejeras-.

Son situaciones que tienen en común una forma de hacer las cosas que los socialistas de Castilla-La Mancha parecen llevar en el ADN. Si no, tampoco se explica el trajín que el Gobierno regional se trae con determinadas contrataciones en GEACM o con la Fundación IMPULSA, un organismo que no se somete a controles, que no rinde cuentas de su gestión y que teóricamente se ocupa de los asuntos culturales de esta región, pero que parece estar siendo el nido perfecto para cobijo de ‘enchufados’, ‘amigos’ y ‘allegados’ de quienes ‘desgobiernan’ Castilla-La Mancha, visto lo visto.

Para terminar, les dejo las últimas pinceladas del discurso del Pontífice en las que decía que “la ilegalidad es como un pulpo que no se ve, que está escondido, pero que con sus tentáculos agarra, envenena, contamina y hace mucho daño”.

Pues eso, juzguen ustedes mismos, si el Sr Page forma parte de esa fauna marina, o no. Aquí lo dejo.

Aure Hormaechea

Presidenta del Partido Popular de Azuqueca de Henares

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