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REDACCION | Viernes 14 de abril de 2017
La cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno ha protagonizado este Jueves Santo uno de los desfiles procesionales más multitudinarios de Guadalajara, cuya Semana Santa fue declarada de Interés Turístico Regional.
La devoción a Nuestro Padre Jesús Nazareno se remonta a los primeros tiempos del cristianismo. La imagen de Jesús de Medinaceli data de mitad del siglo XVII. Se trata de una talla en madera obra de un taller sevillano con destino, junto con otras, al templo de los Padres Capuchinos de Mámora (Marruecos), por entonces bajo la soberanía española sucediendo que en el mes de abril del año 1681 España pierde la plaza, que pasa así a poder de los musulmanes, que saquean la iglesia y arrastran sus imágenes por las calles, entre ellas ésta de Jesús Nazareno, en señal de victoria. Los Padres Trinitarios, contando con la mediación del Duque de Medinaceli, rescatan la imagen y la trasladan a Madrid en agosto de 1682, lo que contribuyó al mayor afianzamiento de su devoción popular, que posteriormente, en 1710, dio lugar a la fundación de su primera cofradía. Con el paso del tiempo fue aumentando la devoción a Jesús Nazareno.
A las 19,45 horas salió la comitiva procesional desde la Iglesia de San Nicolás el Real, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno salió con su imagen titular, por el siguiente recorrido: calle Mayor, calle Alfonso López de Haro, calle San Bartolomé, calle Benito Chavarri, plaza de San Esteban, calle de San Esteban, Travesía de San Miguel, cuesta de San Miguel, plaza Beladíez, calle Exposición, Plaza Moreno, Calle Condesa de la Vega del Pozo, calle Mayor, Plaza de Santo Domingo (frente a la estatua del Conde de Romanones), plaza del Capitán Boixareu Rivera, haciendo estación de penitencia frente a la puerta principal del Asilo de Ancianos, y continuaron recorrido por calle Padre Félix Flores, calle Virgen del Amparo, plaza de Santo Domingo, calle Mayor y plaza del Jardinillo hasta finalizar el recorrido procesional en la Iglesia de San Nicolás el Real.
El buen tiempo y el fervor a Nuestro Padre Jesús Nazareno hicieron que las calles de Guadaljara capital, por donde procesionaba el Nazareno estuvieran abarrotadas de fieles, turistas y curiosos que no quisieron perderse esta procesión, que año tras año, va configurándose como un auténtico referente en la Semana Santa alcarreña.
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