Domingo 16 de abril de 2017
Por medio de esta carta, quisiera dar las gracias a todas las personas que trabajan en la Clínica Sanz Vázquez, con los residentes geriátricos. Tanto a las hermanas religiosas, como a todo el personal que yo he conocido.
Hace ya varios días falleció mi padre allí, y he podido comprobar día a día, y a lo largo de casi cuatro años, el trato que han mantenido los trabajadores con mi padre en cada una de sus fases, incluso algunas/os creando un vínculo bastante especial con él.
Para mí, como familiar, también ha sido una experiencia lo que allí he vivido, y que no voy a olvidar. Siempre tendré presente todo lo que estas personas que allí trabajan me han enseñado, tanto en momentos y situaciones normales, como en momentos críticos, teniendo siempre por su parte gran apoyo y transmitiéndome siempre tranquilidad y cariño.
Debo y quiero destacar y valorar su gran profesionalidad y su fantástica calidad humana.
Muchas gracias.
Marisol Gálvez Casado
Guadalajara
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