Este próximo viernes, día 19 de mayo, a las 20 horas de la tarde, el Parador de Sigüenza, con la colaboración del Ayuntamiento, está convocada la tercera velada literaria en la ciudad del Doncel, después del éxito de las dos primeras, en las que participaron en torno a sesenta personas en cada una, en animada charla con el Planeta Juan Eslava Galán, y un mes después con el exitoso escritor, Juan Gómez-Jurado.
En esta ocasión será el madrileño, Lorenzo Silva, quien comparta con los aficionados a las letras que se quieran dar cita en el salón del Trono del Parador una deliciosa velada literaria, nunca mejor dicho, puesto que, quienes así lo deseen, van a poder continuarla después con una cena con el escritor (Consultar Parador).
Lorenzo Silva Amador nació el 7 de junio de 1966 en la maternidad del antiguo hospital militar Gómez Ulla, ubicado en el límite entre los distritos de Latina y Carabanchel de Madrid. Ha vivido un buen trozo de su vida (entre 1971 y 1985) no demasiado lejos de allí, en Cuatro Vientos (distrito de Latina). Entre 1993 y 1994 fue vecino de la Ciudad de los Ángeles, también en Madrid (distrito de Villaverde). Durante el resto de su existencia ha tenido su domicilio en Getafe, en tres etapas: 1966-1971, 1985-1993 y desde fines de 1994 hasta la fecha. Haber regresado dos veces le sugiere que éste pueda ser su lugar en el mundo, aunque por otra parte necesita la proximidad de su Madrid natal y por eso su casa getafense dista unos diez kilómetros del parque del Retiro. Desde el verano de 2015, no obstante lo anterior, ha encontrado otro espacio vital en Illescas, en la raya de Toledo con Madrid. Así se ha hecho definitivamente manchego, o lo que es lo mismo, de cualquier parte y de ninguna. Nada mejor que ser y sentirse un poco extranjero doquiera que uno va.
Como a veces la vida no ofrece excesivas facilidades para que uno haga lo que desea, estudió Derecho en la Universidad Complutense y estuvo trabajando como abogado de una gran empresa del sector energético desde 1992 hasta 2002, tras pasar un año como auditor de cuentas y otros dos como asesor fiscal en una firma multinacional.
Sin embargo, su camino siempre fue otro. Desde que iniciara su dedicación a la literatura, allá por 1980, ha escrito unos cuantos cientos de relatos y artículos, un puñado de ensayos literarios e históricos, varios libros de poesía (llamémosla así), una obra dramática (de muy ingenua factura), un par de libros de viajes y veintiséis novelas. De todo ello, tras su decisión de abandonar en plena adolescencia la poesía y el género dramático, para los que no sintió que estuviera especialmente dotado, ha publicado hasta la fecha un buen número de relatos y artículos (dispersos en revistas y periódicos diversos) y más de treinta libros.
Con la novela La flaqueza del bolchevique quedó Finalista del Premio Nadal 1997; con El lejano país de los estanques obtuvo el Premio Ojo Crítico 1998; con El alquimista impaciente el Premio Nadal 2000; con El nombre de los nuestros quedó Finalista del Premio Ciudad de Cartagena de Novela Histórica 2002; con el álbum Laura y el corazón de las cosas (ilustrado por Jordi Sábat) obtuvo el Premio Destino Infantil-Apel.les Mestres 2002-2003; con Carta Blanca, el Premio Primavera 2004; con Sereno en el peligro, el Premio Algaba de ensayo 2010; con La reina sin espejo, el Premio Tormo Negro 2011; con La marca del meridiano, el Premio Planeta 2012 y el Premio de la Crítica de Madrid de ese mismo año; y con Suad, el Premio La Brújula 2013. En noviembre de 2014 recibió el Premio de Cultura 2013 de la Comunidad de Madrid, en su modalidad de Literatura.
Su obra ha sido traducida al ruso, francés, alemán, italiano, catalán, portugués, danés, checo, árabe, inglés y griego. Como guionista de cine, ha escrito junto a Manuel Martín Cuenca la adaptación a la gran pantalla de la novela La flaqueza del bolchevique (Manuel Martín Cuenca, 2003), por la que ambos fueron nominados al Goya al mejor guión adaptado en 2004. Dicho guión fue publicado en forma de libro posteriormente, junto a otros textos de los coguionistas, bajo el título La flaqueza del bolchevique (Lagartos Editores, El Ejido, 2008). También ha escrito, junto a Manu Horrillo y Felipe Vega, el guión del largometraje documental Rif, 1921. Una historia olvidada (Manu Horrillo, 2008), y junto a Antonio Onetti el de la película para televisión 20-N. Los últimos días de Franco (Roberto Bodegas, 2008), distinguida como mejor TV Movie del año con el Premio de la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión en 2009.
Colabora en prensa y revistas con reportajes, artículos literarios, de viajes y de opinión, y hasta hace de comentarista de radio. Ahora mismo, y mientras no le echen, sus colaboraciones escritas aparecen con regularidad en XLSemanal, diversos periódicos del Grupo Vocento y El Mundo (incluido elmundo.es); y de forma esporádica en muchos otros medios (ABC, El País, La Vanguardia, El Diario, infoLibre, etc., porque en la variedad está el gusto). Como comentarista radiofónico ha colaborado en diversos programas en la SER, en la COPE y ABC Punto Radio. También ha publicado aburridos artículos y presentado tediosas ponencias de carácter jurídico en diversos foros profesionales e impartió clases de Derecho Empresarial para postgraduados (todo esto, con la debida moderación). En la actualidad puede seguir disfrutando de la enseñanza con los talleres de narrativa que realiza siempre que puede en el Centro de Poesía José Hierro de Getafe, la Universitat Pompeu Fabra y ocasionalmente en otras escuelas e instituciones.
Desde 2008 es comisario de Getafe Negro, Festival de novela policiaca de Madrid. Y en 2009 y 2011 comisarió junto a Ramón Díaz Eterovic, Santiago Negro, festival de novela negra de Santiago de Chile. El 15 de noviembre de 2010 fue distinguido con el nombramiento de Guardia Civil Honorario, el 22 de octubre de 2012 con el de Socio de Honor de la biblioteca pública de Carabanchel, su barrio natal, y el 5 de febrero de 2014 fue nombrado Cronista Oficial de la Villa de Getafe.
Parador y Ayuntamiento continúan así la iniciativa que comenzara en marzo pasado en virtud de la que, un viernes al mes, un escritor de relevancia nacional se acerca a la ciudad del Doncel para hablar de sus libros.
En distendida tertulia, abierta al público, Ramón Ongil, responsable de comunicación de Paradores, y Lorenzo Silva hablarán de lo humano y de lo divino, tomando siempre, como punto de referencia, la obra del autor. Después, habrá espacio para la firma de libros, antes de la cena, que en este caso se corresponde ya con una iniciativa del establecimiento hotelero.
La iniciativa parte del nuevo director del Parador, que lo es desde agosto pasado, José María Pérez Reverte. “Provengo de familia literaria, amo los libros, y, viendo el magnífico Salón del Trono del Parador, que cuenta además de con una sonoridad fantástica, también con un amplio bagaje cultural, la excelente predisposición del Ayuntamiento para convertir la iniciativa en algo transversal que implique a la ciudad y de los colegios, hemos definido un calendario de tertulias literarias, siempre en viernes, que el Parador va a unir a una oferta restauradora”, explica el director.
La concejala de Cultura, Sonsoles Arcones, después del éxito de las dos primeras veladas “invita a seguntinos y visitantes a hablar de libros en un ambiente distendido y agradable, el apropiado para divulgación de la Cultura, que es lo que pretende el Ayuntamiento de Sigüenza”.