Al cumplirse el centenario de la instalación de nuestra ciudad de la Hispano Suiza, emblemática fábrica de automóviles y material de guerra, el detalle monumental del mes de julio versará sobre este importante hito histórico.
Durante las visitas guiadas de sábados y domingos, se darán a conocer interesantes detalles sobre la llegada en 1917 a Guadalajara de la citada marca y de la gran repercusión que su instalación tuvo para la vida social, económica y cultural de los vecinos de la capital.
Coincidiendo con esta celebración, la Concejalía de Turismo ha programado el taller familiar “Autos locos. La Hispano Suiza llega a Guadalajara”, destinado a familias con niños de entre 4 y 10 años, acompañados por un adulto. Este taller ha tenido dos sesiones en junio y ahora en julio otras dos, concretamente los sábados 8 y 22 de julio, en el Palacio de la Cotilla.
“En una Guadalajara inmensa en una pequeña crisis y cuya mayoría de habitantes eran trabajadores del campo y pequeños comerciantes, la puesta en funcionamiento de esta nueva factoría, totalmente de fabricación española, trajo consigo la llegada de trabajadores especializados y muchos obreros de toda la provincia. Estos trabajadores vivían en la ciudad y compraban en ella, lo que supuso la creación de nuevos barrios, nuevos comercios, lugares para divertirse, colegios, e incluso la creación de escuelas para la formación de trabajadores, en las que se aprendía mecánica, soldadura, dibujo y diseño.
Funcionaba con una cadena de montaje en la que se hacían todos los elementos del coche hasta su acabado final, llegando incluso a probarse los modelos en las inmediaciones de la fábrica por jóvenes de la ciudad a los que se les enseñaba a conducir para realizar esta tarea.
Si bien se suele conocer a la Hispano-Suiza en relación a los coches, también se fabricaban aviones, camiones y material de guerra para el ejército en sus instalaciones”.