Sábado 15 de julio de 2017
Según desvela la revista Diez Minutos, Mariñas anuncia su boda con el fotógrafo venezolano Elio Valderrama, con quien mantiene una relación desde hace 27 años.
"Me he casado porque sentía que se lo debía a Elio", asegura Mariñas, que pensó que le iba a mandar "a la mierda" cuando le propusiera la boda. Ambos han mantenido una relación abierta durante estos últimos 27 años, aunque "ojalá todas las parejas tuvieran la mala-buena relación que tenemos nosotros". "Cada uno ha hecho su vida en la que ha habido otras relaciones, porque si no es así no aguantas ni quince años. Es una cosa natural".
Fue el propio Mariñas, que se encaprichó de él en cuanto lo conoció, quien logró introducirle en el mundo del periodista fotográfico. "Elio le hizo unas fotos a Isabel Preysler cuando yo estaba en la revista Época. Me gustaron mucho, hablé con la revista y le contrataron, porque era bueno".
Él mismo explica cómo fue la ceremonia: "Nos casamos el 18 de julio de 2016, aquí al lado de mi casa, en el despacho de un notario. Sólo estábamos los novios y las testigos y madrinas, que fueron dos amigas, Ana Tarazaga y Ana Parrilla. Fue divertido porque todo el mundo en el despacho creía que Elio se casaba con una de ellas y yo con la otra".
La ceremonia fue, por tanto, casi secreta, y muchos de sus amigos mutuos ni se enteraron. Mariñas explica que sólo conoce a una sobrina de Elio –casi 20 años menor– y uno de sus ocho hermanos que conoció en Isla Margarita. "Yo tenía un hermano, que murió", y un "sobrino que vive en Santiago de Compostela", que tampoco hizo acto de presencia.
Maríñas desvela también que uno de sus objetivos con la boda fue "proporcionarle medios para una mejor calidad de vida. Me gustaría darle más de lo que tiene". El querer dar seguridad a Elio, en definitiva, para que "el día que yo casque, por lo menos tenga la mierda de pensión".
Dice Jesús que sentía que se lo debía, "porque han sido 27 años de tela marinera, tenemos mucho carácter". Pero solo tiene buenas palabras para él: "Es una persona como irreal por la serie de cualidades que tiene y que ya no encuentras en la gente. Es leal a muerte, abnegado, tiene mucho temperamento... Es un ser con condiciones y cualidades ya inexistentes en la gente".
La diferencia de edad, en este caso, nunca ha sido un impedimento. Él le ha enseñado a tener más comprensión por los demás, "porque soy una persona muy intransigente". La relación tiene, por tanto, sus particularidades: "Nunca he compartido habitación con nadie, por comodidad".
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