GUADALAJARA

La macrogranja para 3.000 cerdos que proyecta el hijo de la alcaldesa de Cincovillas (Guadalajara) solivianta a los ecologistas

REDACCION | Viernes 04 de agosto de 2017
Ecologistas en Acción (EA) ha pedido al Gobierno de Castilla-La Mancha que impida la ejecución del proyecto de creación de una "macrogranja" porcina en Cincovillas (Guadalajara) porque considera que tiene grandes carencias y provocaría un "grave" impacto medioambiental en la zona.

Así lo ha reclamado el grupo conservacionista en las alegaciones que ha presentado al proyecto técnico de autorización ambiental integrada y estudio de impacto ambiental de esta granja porcina, con capacidad para albergar más de 3.000 cabezas de ganado, que está en periodo de exposición pública, y cuenta con la oposición de los vecinos del municipio.

En una nota de prensa, EA ha advertido que el proyecto presentado por los promotores tiene "grandes carencias" y falta de información sobre "los graves impactos que provocan las macro granjas porcinas".

Asimismo, ha advertido sobre la posible incompatibilidad de los representantes del ayuntamiento de Cincovillas (alcaldesa y teniente de alcalde) "ya que su parentesco es de primer grado con el promotor del proyecto, hijo de ambos, algo que ya denunciaron los vecinos quienes han presentado más de 1.500 firmas en contra de este proyecto a la Junta".

Fuerte impacto.-

En sus alegaciones, los ecologistas señalan que como impactos generales, "la granja provocaría una sobreexplotación de los acuíferos que abastecen a los municipios y los contaminaría por nitratos".

También apuntan que este tipo de instalaciones "desprende fuertes olores y emite contaminantes como metano y amoniaco a la atmósfera".

Los ecologistas indican también que, según se recoge en el Estudio de Impacto Ambiental presentado por la promotora de la explotación, ésta necesitaría un consumo de agua de más de 10.000 metros cúbicos al año.

Este consumo "agravaría las graves carencias de abastecimiento que sufren algunos de los municipios próximos" y además la promotora indica "que se extraerá de un pozo, que no existe ni tiene autorización del Confederación del Tajo", ha añadido EA.

Además, argumentan que la explotación generaría 6.708 metros cúbicos de purines al año, "unos residuos ricos en nitrógeno que son el principal problema que han tenido y tienen las explotaciones intensivas porcinas".

Aguas no potables.-
Estas explotaciones "suelen esparcir este subproducto por los campos de labor, contribuyendo a contaminar los acuíferos con nitratos", advierte EA, que apunta también que "en Teruel y Cataluña, el 60 % de los manantiales superan los 50 microgramos de nitrógeno por litro de agua, convirtiéndolas en aguas no potables".

En este sentido, ha explicado que la cuenca hidrográfica del Río Salado, cuyo tramo en esta zona está protegido por la Red Natura 2000, recibiría la escorrentía y filtración de todos los contaminantes procedentes de la explotación.

Y en el caso de que se produjera un accidente "todos los vertidos acabarían directamente en el río Cercadillo, afluente del Río Salado", agrega el grupo conservacionista.

Igualmente, apunta que la explotación generaría más de 28.000 kilos al año de metano al año, uno los gases de efecto invernadero más potente, así como otros contaminantes como el amoniaco y provocaría malos olores "que perjudicarían la calidad de vida de una gran comarca que vive, en buena parte, del turismo".

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