Con la satisfacción del trabajo bien hecho, Juan Pedro Sánchez Yebra, alcalde de Yebra, hace un balance “más que positivo” de las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Soledad. “Han sido unas fiestas muy divertidas, nos lo hemos pasado muy bien, que de eso se trata. Además han sido especialmente emotivas, principalmente durante todos los actos en torno a nuestra Patrona la Virgen de la Soledad. Y también muy multitudinarias, no sólo gracias a la afluencia de vecinos e hijos del pueblo, sino también a visitantes llegados de otras localidades cercanas”.
De esta manera define Sánchez Yebra unas fiestas que comenzaban el pasado 7 de septiembre con el desfile de peñas y el posterior pregón del afamado periodista deportivo Tomás Roncero. “Yebra me ha ganado tras estudiar la personalidad y el coraje que habéis mostrado siempre”, dijo el redactor jefe del diario As en un momento de pregón, que tuvo que parar en más de una vez por la ovación de los asistentes.
“La Virgen de la Soledad es la razón principal por la que celebramos estas fiestas, sin ella no tendrían sentido. Por eso, los actos religiosos son tan importantes y han acudido tantos fieles”, recuerda el alcalde. Unos actos que comenzaron con la Salve el día de la víspera, para continuar el 8 de septiembre, dedicado íntegramente a la Patrona gracias a la misa solemne de la mañana y a la procesión vespertina. Por su parte, el sábado, la misa de difuntos de la mañana fue seguida en la tarde por una nueva procesión, esta vez acompañada por los yebranos más pequeños.
“Yebra es pueblo de músicos, así que siempre apostamos por la calidad en los grupos y orquestas que vienen a tocar en nuestras fiestas”, cuenta Juan Pedro Sánchez. Desde la charanga del desfile de peñas, pasando por las verbenas populares que se extendieron hasta altas horas de la madrugada los días 7, 8, 9, y 10 de septiembre, los yebranos siguieron el ritmo que les impusieron los artistas invitados al escenario de la plaza Mayor. Un espacio que siempre se mostró lleno hasta la bandera.
Sin olvidar, por supuesto, las actuaciones de la Banda de Música Municipal de Yebra, tanto en los actos religiosos como en los eventos taurinos. Uno de los grandes orgullos del pueblo.
Los toros, como no podía ser de otra manera, también tuvieron un importante lugar en el programa festivo yebrano. “En Yebra no podemos concebir unas fiestas sin toros, forma parte de lo que somos, de nuestras tradiciones”, sentencia el primer edil. “Por eso hemos tenido tantos eventos con estos animales como protagonistas. Además, con una gran variedad”, añade.
Así, tras el gran éxito de la novedad de este año, la bueyada infantil del día 9, se celebraron las sueltas por las calles de los días 10 y 11, con algún percance perfectamente solventado por el personal sanitario y de seguridad. Por su parte, la tarde del domingo estuvo protagonizada por la I Semifinal del II Certamen ‘Guadalajara busca Torero’, en la que los diestros Héctor Gutiérrez y Miguel Aguilar brindaron un gran espectáculo para un respetable yebrano que llenó la plaza portátil. Por su parte, el domingo 10 fue el turno del tradicional encierro por el campo con la suelta de tres toros, con especial protagonismo de uno ‘colorao’ que hizo disfrutar mucho.
Y así se llegó al martes 12 de septiembre, cuando la degustación de la caldereta popular y la traca final hicieron que los vecinos de Yebra se despidieran de sus fiestas hasta el año que viene.
Tanto Sánchez Yebra como su teniente de alcalde y concejal de Festejos, Diego Barco, coinciden en la importancia de sus colaboradores para haber podido llevar a cabo la celebración de unas fiestas con un balance tan satisfactorio. “Nunca me cansaré de decirlo. Sin esta gente, que hipoteca parte de sus fiestas por ayudar a su Ayuntamiento sin recibir nada a cambio, sería imposible llegar hasta donde llegamos. Son indispensables para que se realicen cada uno de los actos de las fiestas”, finaliza Barco.